 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
Paul Bird, dueño del equipo PBM, ha sido suspendido durante dos años por la Agencia Antidopaje Británica después de dar positivo en un test de drogas el pasado mes de julio, mientras participaba en el Nicky Grist Stages del British Trial & Rally Series, el campeonato nacional de rallye del Reino Unido. Los análisis confirmaron un positivo en benzoilecgonina, uno de los ingredientes principales de la cocaína.
El multimillonario británico de 48 años, ex-futbolista y ex-piloto de motocross, es tambien un gran aficionado al mundo de los rallyes, y es habitual verle en pruebas amateur y del BTRDA Rally Series, donde ha conseguido algunas victorias en el pasado.
No es la primera vez que el nombre de Paul Bird ocupa titulares por culpa de las drogas. En 2011, la Agencia de Fronteras del Reino Unido encontró 8 kilos de cocaína, 71 kilos de pastillas de anfetamina y 100 kilos de hachís en uno de los camiones del PBM Kawasaki mientras hacían la ronda europea del Mundial de SBK, una operación policial que se saldó con la detención de cuatro miembros del equipo, dos conductores y dos mecánicos.
Aquel escándalo hizo que Kawasaki decidiese romper sus lazos con Paul Bird en el Mundial de Superbike, una situación que obligó a la estructura británica a centrar sus esfuerzos en el British Superbike. Tras su regreso al BSB, el PBM ha ganado dos títulos nacionales con Shane Byrne, y ahora afronta un nuevo futuro en 2016 de la mano de Ducati después de no renovar su acuerdo con Kawasaki a finales de 2015.
El positivo por cocaína de Paul Bird le impedirá participar como piloto en cualquier deporte de motor durante los próximos dos años. Sin embargo, la sanción no afectará a su labor como team manager de su equipo.
