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El todavía vigente campeón del British Superbike, Shane Byrne, ha renovado con su actual equipo por una temporada más. El piloto londinense de 38 años afrontará así su quinta temporada consecutiva en las filas del equipo de Paul Bird, una relación que ha cosechado dos títulos del BSB en 2012 y 2014, además de un subcampeonato en 2013.
Esta temporada, Byrne se ha encontrado un hueso duro de roer: Josh Brookes, que está completando un gran año sobre la YZF-R1 del Milwaukee Yamaha. Shane lo tendrá complicado si quiere revalidar su título en la última definitiva ronda de Brands Hatch, y es que tendrá que recortarle a Brookes los 47 puntos que tiene de ventaja con un total de 75 puntos en juego (3 carreras el mismo fin de semana).
"Lo bonito de correr para el PBM, con el tipo de relación que tenemos Paul y yo, se traduce en que no es necesario alargar las negociaciones, y después de una charla de cinco minutos en el box, hemos cerrado el trato", asegura Byrne. "Ambos abemos que los dos damos el 100% y estoy muy contento con la gente que tengo alrededor. Estamos a punto de entrar en un nuevo capítulo muy emocionante para el PBM y estoy muy emocionado de formar parte de él".