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A pesar de que por su nombre puedas pensar que Saroléa es un fabricante de motos sevillano (por lo del salero), lo cierto es que es una de las marcas belgas con mayor historia de aquel país. Desaparecida en 1963, hace poco anunció su intención de regresar al mundo de la competición, ¡y vaya si lo ha hecho!
Las fotos que se han publicado hasta el momento dejan ver unas poderosas pinzas Brembo Monobloque. Al igual que chasis, el carenado es de fibra de carbono, las llantas son unas Marchesini forjadas de 10 radios mientras que la zona del falso depósito está recubierta de aluminio pulido al más puro estilo racing de los años 60 y 70.
Precisamente éste es uno de los puntos fuertes de la Saroléa SP7: su marcado aire retro. Una moto que, tras el primer vistazo, puedes odiar o enamorarte de ella, sin término medio.
El encargado de pilotas estar joya eléctrica en la Isla de Man será Robert Wilson, un joven piloto escocés que debutó en el TT en 2011, superando entonces la media de las 120 mph. Wilson no lo tendrá fácil para ganar, ya que tendrá delante a la MotoCzysz que ha dominado la Isla estos últimos años (su última victoria en 2013 con Michael Rutter) y a la Shinden Ni/Mugen de John McGuinness, motos que son capaces de alcanzar medias de casi 110 mph.
Fuente de la noticia: http://www.asphaltandrubber.com/