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Imagínate que eres un responsable creativo de una agencia de publicidad y que te encargan elaborar un anuncio de una moto sencilla, una Pegasus monocilíndrica fabricada en la India con un motor de 100 cc y poco más de 6 cv de potencia. Llegas a tu casa, te pones cómodo, te haces un "cigarro de la risa" y empiezas a imaginar -tirado en el sofá- cómo podría ser el anuncio.
Primero coges a un actor famoso de Bollywood y le subes a la moto en una misión de vida o muerte: rescatar a una inocente niña de las garras de un malvado villano protegido por secuaces armados hasta los dientes. Nuestro protagonista empezará a lo grande, escapándose de sus perseguidores en coches de alta gama exprimiendo los rabiosos 6 cv de su motor, todo acompañado de un sonido al más puro estilo MotoGP.
Llega al parking donde está la niña retenida y ahí comienza una ensalada de tiros en la que el valiente héroe se retorcerá en posturas imposibles para cepillarse a todos los malos sin bajarse de la moto. Por su puesto, final feliz con la niña en brazos y el villano fuera de juego.
Bien, al día siguiente llegas a la reunión con los responsables de Pegasus y les comentas, de coña, tu idea de anoche. Y, para sorpresa, la aceptan... y aquí tienes el resultado.
