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Cuatro amigos turcos deciden salir a dar una vuelta una soleada mañana de domingo. El día es perfecto, buena temperatura, las motos a punto, poco tráfico, la cosa promete. Antes de llegar a su carretera preferida para curvear, tienen que pasar por un tramo de autovía, donde aprovechan la ausencia de vehículos para hacer un poco el cafre. Un caballito por aquí, una estirada en tercera por allá... hasta que el piloto de la Kawasaki ZX-10R se emociona y se pega a la Yamaha R6 que va grabando.
Cuando ésta corta gas y apoya la rueda delantera en el suelo, el piloto de la Ninja no se da cuenta y termina empotrándose contra él por detrás, cayendo al asfalto a más de 160 km/h. Su ángel de la guarda debía estar en ese momento con él, porque todo terminó en un tremendo susto y en unos cuantos miles de euros en reparaciones.