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Si un elemento que junto con el casco es indispensable encima la moto, ese es la chaqueta, y especialmente en los meses fríos del año. Aunque no es obligatoria, sí muy recomendable cuando te subes a la moto, porque además de protegerte del frío te protegerá los hombros, codos, espalda y pecho en caso de caída, algo muy a tener en cuenta. Da igual si el trayecto es corto o largo, para no pasar frío e ir bien protegidos la chaqueta de la moto es un ‘must-have’ encima de la moto.
Pero claro, no vale cualquier chaqueta. Por ello te traemos una serie de consejos a la hora de elegir una que has de tener muy en cuenta. En primer lugar, al comprar una chaqueta deberías verificar que está homologada y que proteja debidamente. Esto es como el casco, si una chaqueta, guantes o pantalón no están homologados, no nos protegerán óptimamente en caso de caída. Para ser más exactos, hablamos de la homologación CE de la Unión Europea, que considera a la equipación en moto como EPIs (equipos de protección individual).
Debemos de fijarnos, además de que tenga esta certificación CE, en sus materiales de fabricación, mirando que sean, primordialmente, ultrarresistentes con confecciones como la MaxTex que protege al desagarro, piel y con membrana SinAqua, entre otras virtudes. Si hablamos de pantalones y chaqueta también es importante que tengan protecciones en rodillas, hombros y codos, para que amortigüen y protejan en caso de caída, así como que tengan elementos reflectantes, para ser vistos en la condiciones de baja visibilidad.
Y si rizamos el rizo, lo ideal es que la chaqueta también tenga airbag. Uno de los referentes en este tema son las chaquetas con airbag de RST que cuentan con la avanzada tecnología In&Motion, que protegerá columna vertebral, cuello, tórax y abdomen y se inflará en menos de 60 milisegundos en cuanto detecte un atisbo de caída. A través de una app, tiene un algoritmo que recopila la información del piloto y lo perfecciona. Algunas chaquetas lo traen equipado, y cuenta con una batería de 25 horas, con 15 días de autonomía. Es tan válido como para carretera como para circuito.
Es importante que también esa chaqueta ofrezca impermeabilidad. Imagina que en un día frío la cosa se pone fea y empieza a llover o directamente ya montas a la moto con precipitaciones: que sea impermeable te aislará del agua y evitará que te mojes por dentro y acabes calados, lo que puede suponer, además de una incomodidad, un riesgo.
Y por supuesto, que esa chaqueta nos proteja del frío… Es importante (sino vital) para ir cómodo y concentrado en el pilotaje de la moto no pasar frío encima de ella, y nos evitará mojarnos y permitirnos siempre estar más cómodos cuando subimos a la moto.
Además, es importante que la chaqueta nos quede bien ajustada y no ofrezca resistencia al viento, porque cuando se supere la barrera de los 50-60 km/h, resultará extremadamente incómoda. Por eso hay que tener muy en cuenta la talla, así como que la chaqueta en sí tenga fuelles elásticos, cremalleras seguras, ajustes…
El quinto y último consejo que te ofrecemos es que tengas en cuenta y mires bien que la chaqueta que vayas a comprar sea versátil y con detalles funcionales para el día día, como por ejemplo que tenga suficientes bolsillos para el día a día y que, por supuesto, tenga un buen precio, pero sin escatimar en tu seguridad y comodidad.
Y hablando de seguridad, que no se te olvide que, aunque el casco es obligatorio, así como la chaqueta es recomendable, también es recomendable equiparse al completo cuando subimos a la moto, porque en caso de que algo pase, esa equipación puede ser la que nos salve la vida. Hablamos de equipar también unos guantes y botas, otros dos elementos vitales a la hora de subir en moto y que nos pueden ahorrar más de un disgusto.