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(Artículo publicado originalmente por Ismael Bonilla en marzo de 2013)
Bueno colegas, esta vez voy a escribir una crónica como Dios manda, la ocasión la merece como una manera más de celebrar que después de 14 años he vuelto a ganar un campeonato, y aunque no sea un mundial y sea un RACE, me hace especial ilusión por muchos motivos. Voy a tratar de sacar mis mejores – y cada vez mas escasas dotes periodísticas y os aseguro que no os vais a aburrir de leerlo, porque no es una crónica de la carrera de ayer, aunque algo si pondré al final claro, es una crónica de muchas cosas, muchas vivencias, y de muchos años.
Lo escribiré por partes, para que no se haga muy pesado ni de escribir, ni de leer. Asique estad atentos a los capítulos. Haceros un café, encenderos un piti –los que fuméis- y tranquilidad. Porque si, va a ser un buen tocho… el mayor que se haya escrito aquí.
Los comienzos
Cada uno de nosotros tendrá una bonita y curiosa historia de cómo aterrizó en el mundo de las motos. En la mayoría de los casos algún familiar o amigo cabroncete sería quien empezara a meternos por la vena esta droga tan dura. En mi caso fue con 12 años, un primo mío se compro una minimoto de las primeras que se vieron por España. En aquella época las carreras eran totalmente piratas, incluso algunas eran de noche en circuitos de Karting y muchos salían a la pista medio mamaos. Un día mi primo se rompió un brazo o algo así y me dijo que me la dejaba a mi para ir a correr una carrera. ¡¡Ya la hemos liado!! No tenía ni idea de ir en moto, pero fui…no se si me doblaron 2 o 3 veces pero me lo pasé teta, y aun mejor que yo se lo pasó mi padre que a los pocos días en plan sorpresa apareció con una minimoto nueva en casa para mi. Al poco se legalizaron las carreras de minibikes.
Estuve 4 o 5 años con las minimotos, se me empezó a dar bien y al final acabé ganando casi todo en lo que participaba. En esa época conocí a los Pedrosa, Bautista, Faubel, Rodri, Elias….todos ellos ya iban que flipabas en minimoto. Recuerdo un año en un Karting de Sevilla, campeonato de España de minis que estaba Pedrosa, iba rapidísimo el mico, pero no tenía la pole. El colega se para en boxes (tendría no se, ¿8 o 9 años?) y le dice a su padre “quítame 0,3 bar de presion de la rueda trasera”. Sale y hace la pole. Yo flipe y pensé, este tío llegara lejos seguro.
En el 94 fue el año que empecé a correr en motos “grandes”, aunque ese año lo compaginaba aun con las minimotos. Ese fue el año que hicimos el equipo Huesitos con los Nieto y otros 3 chavales que iban mangaos también. Nos odiaban. Ganábamos absolutamente todo por toda España y la armábamos por donde íbamos. Parte del presupuesto de Huesitos tuvo que ir destinado a reponer bienes materiales en Hoteles, restaurantes y demás…la hostia. Y fue en el 94 cuando me enganche de una manera un poco más seria a las motos grandes. Jose Luis Sangrador de Motohobby, que me habia estado ayudando con las minimotos mucho tiempo, me convenció de comprarle a Ricardo de StillMoto una mono cilíndrica 4T para correr el Campeonato de España de Monos. ¡
¡Menudo engendro de moto!! Chasis RGV 250, motor DR BIG 800, llantas CBR600 y colín Yamaha OW01. ¡¡Pero iba que no veas!! Aun la tengo. Les metía caña a las Ducati SuperMono, Rotax, Harris…en el 92 José Carlos Morillas (¿os suena?) ganó el nacional con ella, en el 93 lo volvió a ganar con ella David Vázquez “el buitre” –entre los 3 tíos mas rápidos que he conocido llevando una moto- y en 94 me tocó a mi. Reconozco que no había un nivelazo, pero tampoco fue un paseo. Ese año fue cuando conocí a Manuel Alonso de Motorrad. Querido por muchos y odiado por otros tanto, pero un tío de palabra como ninguno, al menos conmigo. Una buena relación que dura hasta hoy. Una cosa muy bonita de ese año es que inauguré el circuito de Cartagena. La primera carrera de motos que se hizo allí la gane yo. Era cachondo estar rodando en la pista (aun sin pianos y sin boxes, de hecho el ejercito vino a poner unas carpas para muchos) y ver a los obreros poniendo las vayas, y el asfalto del paddock echando humo porque lo acababan de poner. Acojonante. Tengo por algún sitio el reportaje de Motociclismo como “Bonilla, el primer ganador de Cartagena”.
Empezamos a liarla
Como el 94 había ido tan bien, en el 95 Manolo Motorrad y mi padre –yo era un mandao-, se lían la manta a la cabeza y decidimos hacer el Open Ducados de 600. Madre mía que gran error. En principio pintaba bien, apoyo de Yamaha con una FZR 600 KIT, una imagen de la ostia, un piloto ¿bueno? –ósea yo- y un técnico expiloto que venía del mundial con Crivillé, Alzamora, Amatriain….cojonudo: Carlos Morante. Los que no lo conocierais, el Open Ducados era lo más de lo mas, pilotos extranjeros, televisión…equivalente al CEV de hoy en día…o más. En 600 corrían los Gavira, Lopez Mella, Pere Riba, Oscar Sainz, Lavilla (que lo ganó), “el buitre”, y hasta me parece que Oriol ya estaba también por delante...no sé, la de Dios.
Yo no tenía ni experiencia ni cuerpo (pesaba poco más de 60 kgs con más de 1,80 ¿si qué pasa? Hubo un dia que era delgado) ¿y qué pasó? En la primera carrera de Albacete me doblaron ¡2 veces! y a la semana siguiente en el Jarama me clasifique el ultimo con 1,49 y me doblaron otras dos. Así que decidimos dejarlo y me apunte a la nueva copa Ducati para acabar el año con las 750SS. Fue bonito, hice alguna buena carrera en la copa, pero sobre todo aprendí.
En el 96 secuestré a Morante para mi, y fue el quien me convenció que había que ir a 250 GP, que esa es la mejor escuela. Y asi lo hicimos. Le compramos una 250 a D´antin para correr el campeonato de España, pero como solo había ¡3 carreras! en 250 GP nos apuntamos también a la nueva Copa Aprilia 250. Claro, había veces que me bajaba de una moto y me subía a la otra para correr. La copa Aprilia casi la gané, pero Marcelino Manzano fue mejor que yo, y ganó él. 3º o 4º quedó Jose Carlos Morillas (¿os suena? jajaja). En cuanto a GP quede 4º del nacional.
Ismael Bonilla en el Europeo de Velocidad de 1997 en Cartagena
El campeonato era de pena, solo habia 7 u 8 motos en la parrilla. Pero claro siendo 4º era suficiente para que ¡ME INVITARAN AL GP DE MONTMELO DEL 96! Cuando recibí la carta se me caían las lágrimas…acababa de empezar a correr y ya iba a correr en el mundial! Le alquilé su moto a Javier Marsella que no podía correr porque estaba aun medio lesionado. Este chaval no os imagináis como iba en moto, si no se hubiera roto –casi arrancado- la mano en el 95 cuando estaba a punto de ganar las 24H con Fernando Cristóbal y “el buitre”, hubiera ido para figura. Villamor le salvo de que le amputaran la mano.
Bueno a lo que iba ¿Qué coño pintaba yo allí con Biaggi, Waldmann, D´antin, Jacque, Ukawa, ¡Gibernau!? Antes del primer libre me temblaba todo. Qué pena mi cabeza y que no me acuerdo de muchas cosas, pero de una cosa sí. Pasada la mitad de carrera me enseñan una bandera azul después del curvón de derechas y de repente veo un misil negro pintado de Chesterfield adelantándome por la izquierda ¡haciendo un caballito larguísimo! Puto Biaggi…como iba el fulano. Mi moto corría un huevo eso sí. De hecho D´antin salió diciendo en la prensa que su moto era un penco –una NSR oficial nada menos- y que hasta la moto de los doblados corrían mas que la suya. Jejeje..se refería a la mía…
Nos vamos a la Europas
Una cosa que teníamos clara Carlos y yo, es que si queríamos llegar a algo en las motos es que no podíamos quedarnos sólo en España. Por eso – y porque dado el fracaso del campeonato de España de 250 directamente lo quitaron- decidimos hacer en el 97 el Euro-open de 250, también con televisión y mucha repercusión. Ese año por Europa fue muy guapo, los otros dos españoles que corrían eran De Gea y Marsella. De Gea no era el de ahora. Iba de privado total, con una Yamaha a la que le ponía pistones usados que encontraba de otros equipos, ruedas usadas..y aun así, había que ver cómo iba el colega…nosotros sólo queríamos aprender.
Conocimos Hungaroring –es enano-, Vallelunga –no es como el de ahora-, Most –muy cerca de Brno con una chicane a final de recta a mas de 200 de vértigo- y Anderstop, Suecia, con una recta de un aeropuerto gigante y unos peraltes increíbles. Allí me pasó creo que de las cosas mas frustrantes que me han pasado en la vida. Resulta que ese año se prohibió usar la gasolina con plomo, con la que los motores corrían mas y se rompían menos. Nosotros llevábamos un motor legal en mi moto pero en el primer crono lo gripamos y para el segundo tuvimos que poner otro “con plomo” para poder clasificarnos. Pero el color de los escapes nos delató y me descalificaron. No pude correr la carrera. Teníais que ver a Carlos con los comisarios. A mí me dio miedo. Pensé que se los comía.
Ismael Bonilla junto a los hermanos Gavira en el GP de Madrid de 1998
El caso es que lo asumí y la vuelta me la chupé en el gran “Lute –camina o revienta-,” un autobús de hace 30 años que algunos conoceréis y que saltaba los 160 Km/h. Se vinieron con nosotros Marsellá, y Pablo y Fonsi Nieto que corrían en 125 con Airtel. Ya volviendo, antes de llegar a Amsterdam se salió una rueda del autobús y nos adelantó ¡Que miedo! Se reparó y para que se nos pasara el susto nos quedamos 2 noches en Amsterdam. Todo lo que allí pasó, allí se quedará, pero imaginad el desfase. Dejamos de correr dos carreras porque nos estábamos gastando lo inimaginable y aunque me patrocinaba PHILIPS, tampoco me habían dado tanto dinero. Mi mejor resultado fue el 7º de la carrera de Albacete, ese año corrí contra algunos célebres como Rolfo.
El 98 fue un poco punto de inflexión. Dorna se hizo cargo del Campeonato de España y pasó a llamarse CEV. El Director del CEV era Alberto Puig. Por algún motivo, yo le caí en gracia, me decía que iba a intentar ayudar a subir para arriba. Venía siempre a mi box a preguntarme e intentar ayudarme, yo estaba un poco flipado la verdad. Alberto era un tío muy peculiar ya entonces. Te ponías a hablar con él y se le perdía la mirada al aire, parecía que no estaba.
Le podías soltar una parrafada de lo que fuera esperando su opinión, y cuando terminabas, igual te soltaba un “NO” y se acababa la conversación. Ese año no hice muy buenos resultado, pero rodé muy rápido. En Jerez casi le quito la pole a Cardoso o D' Antin que iban con la Yamaha Antena 3 semioficial, pero me hostié. Mi equipo era el SBK con Edu Gavira como compañero. Él se llevaba de culo con D´antin y Cardoso, incluso creo que en alguna ocasión ese año llego a las manos ¡con los 2!.
Lo que decía caco del mundial fue este año, y no me importa contarlo. Me invitaron a correr el GP de la comunidad de Madrid ¡EN EL JARAMA! Imaginaros el subidón. Mi moto era muy normalita comparada con las del mundial, pero daba igual. Quería que vinieran todos mis amigos a verme, pero como no tenia pases suficientes, los falsifiqué. Y nos pillaron. ¡Pena mortal! 1 hora antes de la carrera vinieron los del IRTA a descalificarme por ello. Entonces a Carlos se le hincharon las venas y le dijo al jefe del IRTA que si yo no corría, dedicaría lo que le quedaba de vida en perseguirle, y matar a él y a toda su familia. En ese momento, yo le creí.
Bonilla (4) por delante de David García en el GP de Madrid de 1998
El caso es que finalmente corrí, y fue seguramente el mejor momento en todos estos años en las carreras. Llegué el 15º, y el Jarama, madre mía como estaba!. A lo que se refería Caco es que a falta de unas vueltas para el final –creo que la carrera eran ¡¡29 vueltas!!- me dio un ataque de acidez y eche la pota, dentro del casco. Bien calentita. Llegue al Box hecho polvo y los cabrones de mi equipo se descojonaban, ese año me estuvieron llamando todo el año, Ismael Potilla – reiros cabrones-.
En el 99 Alberto Puig se olvidó de mi casi del todo, aunque no le quedó más remedio. Se organizo la copa MoviStar y él era el director, y eso le llevaba casi todo el tiempo. Un dia me llamó y me pidió un favor: “ Necesito un tío que venga al Jarama para probar todas las motos con las que vamos a hacer la selección de pilotos”. Asique allí que fui el día de antes. ¡Coñazo entre los coñazos! Unas 25 NSR 125 de calle, y tenía que dar 3 vueltas con cada una. Posiblemente ese fue uno de los últimos días que hable con él.
Mientras tanto, yo estaba negociando con Dani Amatriain para entrar en Monlau. Me pedía 15 Kilos por hacer el CEV y el europeo de 250 con una RS KIT A. Era mucha pasta, pero en realidad era un chollo. Yo tenía casi la mitad de esa pasta cubierto por sponsors, ¿y el resto? Pues a palmar…Cerramos el trato. Alex Debón era mi compañero de equipo. También estaban en 125 con Monlau, Elias, Olivé, y Giorgio –que no Jorge- Lorenzo, también estaba por allí. No levantaba medio metro del suelo, era solo cabeza.
El año prometía mucho, pero la cagamos en algo, la cagamos mucho. Monlau tenía contrato con Michelin y lo que funcionaba en 250 eran los Dunlop. Tan jodido estaba que hasta me doblaron en algunas carreras, como Assen o Hungría,y en el CEV me comía los mocos entre el montón. Y era una putada, porque la moto volaba. Lo pasé tan mal que le dije a Amatriain que o me dejaba cambiar a Dunlop o lo dejaba todo. Hubo tensión pero al final de temporada cambié, y ¡Joder! Hice podiums en el CEV y casi gano la ultima del Europeo en Cartagena.
La anécdota de este año fue cuando corrí de invitado en el GP de Valencia, recién inaugurado el circuito. En los cronos le metía más de 2 segs a Debón, y vino Amatriaín a pedirme que le diera rueda a Debón, y lo hice, y él bajó sus tiempos ¡y mírale ahora!. La otra anécdota es que en la carrera diluviaba, y a mí eso me mola, ya lo sabéis. Por aquella época Rossi tenia aguafobia, y en la salida, me veo en mitad del pelotón ¡detrás de Rossi! Pues se la tenía que meter doblada!! Y eso hice, le metí en la frenada de arriba. Luego creo que en la recta principal me arrasó y poco después se jodió el cambio de la moto y me tuve que retirar. ¡Pero me ligué a la azafata de Chupa-Chups que me pusieron!
2000 y 2001 fueron años muy parecidos. Decidí que para darle la pasta a otros iba a hacer mi propio equipo para el CEV de 250. Con Carlos y con mi gran meca Quintana. Todo salió perfecto. Los dos años fui el mejor privado de la categoría con algún podium. 6º y 5º respectivamente. Pero era imposible ganar a las Yamaha de D´antin, o las Aprilia de Aspar. Lo que nos gastamos esos dos años, es indecente hasta decirlo, y casi sin sponsors. Esos dos años yo era la pesadilla de Álvaro Molina – el otro privado que destacaba-, casi siempre le ganaba por un puesto. Si yo 4º, el 5º. Si yo 3º, el 4º…y ahí está el tío aún ganado Europeos…es un currante nato de la moto. En estos años ganaba habitualmente a pilotos como Del Amor o Morales…y ahí les tienes, los mejores de España. Seguía estando delgado…y con más pelo.
(CONTINUARÁ...)