REPORTAJES

Triumph Daytona 675 2006

Publicado el 02/07/2011 en Pruebas de motos

Triumph Daytona

La Triumph Daytona 675 es la primera moto que pasa por las manos de los probadores de Todo Circuito. Queríamos una máquina diferente, poco vista en los circuitos, y novedosa.  Esa era la 675. Y la verdad es que nos ha encantando. No es una moto perfecta, pero desde luego es divertídisima.

Siguiendo la tendencia que viene desde el lejano oriente, viene equipada hasta arriba para luchar en su particular batalla contra las tetracilíndricas de 600 cc. Con un comportamiento cercano al de una bicilindríca, esta 675 nos ha demostrado estar en plena forma, a pesar de jugar en desventaja en cuanto al número de cilindros.

En esta prueba no vamos a aburrirte con datos numéricos, nuestra intención es contarte cómo funciona la moto dentro de un circuito, con todo lo bueno y lo malo. De poco te servirá saber si hace el 0-200 en 3 décimas menos que una Honda, o si pesa 800 gramos más que una Suzuki. Sensaciones, ese es nuestro lenguaje, y el de todos los motoristas, especialmente los más circuiteros. Ese feeling que te transmite la moto es lo que te hace ir más o menos rápido, apurar una frenada, trazar esa maldita chicane de forma correcta... Lo dicho, vamos al grano. 

 

La clave: ligereza

Eso es lo primero que se te pasa por la cabeza al subirte a la Daytona 675. Su chasis recuerda al de una 250 de GP, y en parado parece que te has subido a un ciclomotor deportivo, y no a una 600 "vitaminada". Además, el carenado lateral es más bien escaso, debido a la estrechez de su motor tricilíndrico, y a la altura de las rodillas prácticamente desaparece, algo que al principio provoca una sensación extraña, ya que estás acostumbrado a encontrarte con plástico a esa altura, aunque en seguida te haces a ello.

La calidad de los acabados, en general, es buena, aunque la sensación que tienes es de "no me toques mucho que me rompo". Hablamos de las piñas, el cuadro, los retrovisores y demás elementos, llamémosles, superfluos. Son todos muy bonitos, muy vistosos, pero habrá que ver como soportan el paso de los kilómetros. Mención especial merece el cuadro de esta Daytona. Cuando enciendes la moto, parece que estás poniendo en marcha la nave Enterprise. Varios leds de color azul se encienden, a la vez que la aguja del cuentarrevoluciones sube al máximo y retrocede de nuevo, todo esto acompañado de una bonita luz azul de fondo. Lo dicho, todo un espectáculo.

Pero dentro de todas estas florituras, hay que decir que el cuadro también tiene puntos negativos. No trae indicador de combustible, algo que todas las motos deberían llevar ya de serie, y es que gastarse casi dos kilos de los de antes y no saber que gasolina te queda, no hace mucha gracia. Y encima, el chivato de reserva es una pequeña luz que, durante el día, es complicado ver si no vas mirando el cuadro con demasiada atención. Otra cosa que deben mejorar desde Triumph es el velocímetro.

Los números son excesivamente pequeños, y no es lógico que le den prioridad a la hora que a la velocidad que llevamos. Cierto es que en la materia que nos ocupa, el circuito, el saber a qué velocidad vamos es algo secundario, pero para el usuario de calle es conveniente tener un ojo puesto en su indicador de "puntos a perder".

No todo van a ser críticas negativas a este cuadro "galáctico". La Daytona 675 es una de las pocas motos que cuentan con un efectivo indicador luminoso de cambio de marcha. O mejor dicho, tenemos que hablar de indicadores, porque tiene hasta siete, que se encienden progresivamente desde las 10.000 rpm hasta llegar a las 14 mil vueltas. Bastante útil, ya que en plena trazada te permite, de un vistazo rápido, saber si estás o no cerca del corte. También tiene un indicador de marcha engranada, más bien pensado para la carretera, ya que en circuito es díficil de ver por su situación y tamaño. Rodando rápido necesitamos indicaciones grandes y visibles, no bonitas y pequeñas.

 

En marcha

Circuito de Albacete. Buena temperatura, unos 24º, y cielo despejado. Un día ideal para probar a fondo esta 675. La unidad de pruebas monta unos neumáticos que, a priori, parecen algo descompensados: Pirelli Supercorsa SC2 delante, y Pirelli Diablo Corsa detrás. Es decir, goma circuitera delante, y de carretera detrás. Las primeras vueltas al trazado manchego sirven para entrar en contacto con la Daytona. Lo primero que te llama la atención, especialmente después de haber probado una Honda CBR 600RR hace unos minutos, es su motor. La palabra "eléctrico" lo define a la perfección.

Tienes potencia desde 7 mil vueltas hasta 14 mil. ¡Vivan los tricilíndricos! Si bien es cierto que carece de la patadas que las 4 cilindros pegan a partir de las 10.000 rpm, ese empuje lineal que ofrece el motor de la Triumph tiene un encanto especial. Y todo ello acompañado de un bramido muy característico de su escape, que o bien lo amas o bien lo odias, y que encima te regala unos petardeos en las reducciones que no te esperas en un escape de serie.

Poco a poco nos vamos animando y empezamos a probar en serio la Daytona. Con las primeras apuradas de frenada, nos damos cuenta de que la moto, con la configuración de fábrica, es excesivamente rebotona, y se mueve delante cuando frenas con decisión. Entramos a boxes, endurecemos la horquilla delantera delantera dos clicks, y volvemos a pista. La cosa cambia, la moto se mantiene mejor frenando a fondo, y los rebotes desaparecen. La horquilla firmada por Kabaya, con barras de 41 mm, empieza a funcionar. Puedes abrir gas sin miedo en segunda, la marcha más crítica cuando se rueda en circuito, que la moto ni se inmuta de atrás. Este es uno de los detalles que más nos gusto a todos los probadores de la revista. El motor de esta Daytona te permite utilizar el acelerador como un botón de ON-OFF.

La tracción a la salida de las curvas es bestial, y los casi 115 cv reales de la moto se convierten en dóciles ponies. Si a esto le sumamos los medios que tiene su motor, casi más cercanos a los de un bicilíndrico, conseguimos una experiencia de pilotaje que pocas motos conceden. Puedes centrar tu cerebro en trazar bien la curva, colocar bien el cuerpo, anticipar la siguiente frenada, porque la moto hace el resto. Y todo esto rodando con un neumático trasero como es el Pirelli Diablo Corsa, con un excelente agarre en carretera, pero que en circuito se ve superado ampliamente por su hermano mayor, los Supercorsa. Sólo pensar en como irá esta moto con una goma circuitera detrás, se me hace la boca agua.


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Tags: triumph, daytona, 675, albacete, circuito.


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margalef27 13 de Diciembre de 2011 a las 16:55

La mejor SUPERSPORT, pongan como se pongan las Yamaha, Honda, Suzuki, Kawasaki,... En cambio no se venden!! :(

TripleV 15 de Agosto de 2012 a las 20:26

La perfeccin... La 675 r. Parece que Europa se vuelve a poner las pilas en supersport con esta y la mvaugusta f3... Y en superbikes con la s1000r, krausismo, rsv4...

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