Mi primera carrera

Su categoría, Series 600, estaba llena de jóvenes como él, llenos de ilusión y de ganas por comerse el mundo. Disfruta de su crónica y, si también eres novato en competición, quédate con su experiencia.

Bueno, primero de todo dar las gracias a todos los que han estado apoyándome este fin de semana, foreros, compañeros de box, amigos, familia y sobretodo a la más sufrida de las novias, que me ha aguantado todo el fin de semana y me ha apoyado y organizado como una auténtica 'jefa de equipo'. Seguidamente, gracias por las felicitaciones, siento no haber tenido tiempo de firmar autógrafos.
 
 

Días antes

Bueno, como es normal, el jueves trabajo. Durante toda la semana me llevé la moto al trabajo (taller de motos) y por el mediodía, en lugar de irme a comer a casa, me comía un tupper de macarrones y me ponía a hacer mi moto: cambiar aceite y filtro, vaciar refrigerante y poner agua (previo limpiado de los restos de refrigerante) precintos, neumáticos... Un follón porque iba contrarreloj toda la semana con estrés, y el jueves decido llevarme la moto a casa para hacer horas extras por la noche, porque veía que con el viernes mediodía no tendría tiempo de acabarla.

Por la noche llego a casa a las 9 de currar, ceno algo y me pongo con la moto. Hago un par de precintos y tomo medidas para hacer los números del dorsal (había comprado vinilo); tengo problemas porque no me entran las medidas reglamentarias. Hago los del frontal y me estoy un rato mirando cómo ponerlos. Finalmente, ¡lo consigo! Han quedado justos pero bien, me peleo con los de detrás, finalmente tengo que poner el delantero en medida reglamentaria y el otro un poco más pequeño... mierda, ¡espero que no me digan nada! Finalmente me voy a la cama a las 3:30 de la noche.

 

Previo
 

Me levanto a las 6:30 con cara de sobao para ir a trabajar. Estoy acojonado, aún tengo que montar los carenados en la moto y la botella de los líquidos. Le suplico al jefe que me deje plegar al mediodía y al final accede; me voy a casa y me paso la tarde repasando todo, montando carenados y poniendo la botella y sus tubitos de sobrante. Ya está, mantengo contacto telefónico con XMC para ver qué tal le ha ido todo, y si ponen pegas por algo en las verificaciones. ¡Todo ok! Bien, me voy a dormir un tanto nervioso.

Se me ha olvidado comentar que estuvimos hasta las 12 pasadas de la noche mi hermano, el hermano de Raquel (mi novia) y yo peleándonos para desmontar el escape 'artesanal' que llevaba, pues se había quedado enganchado en el colector y no salía. Cuando lo conseguí sacar, metí el de serie para evitar que me pudieran decir algo en las verificaciones por los 'cantos vivos' que tenía el artesanal. 
 
 

Entrenamientos

Me despierta una llamada de teléfono, es mi amigo y reciente forero RStar, me comunica que ya sale de su casa en dirección a la mía para, seguidamente, ir hacia Montmeló. ¡Mierda! ¡Me he dormido! Me confundí al poner la hora del despertador. Me levanto corriendo, despierto a todos los que tenía en casa y nos arreglamos a fondo. Más estrés y nervios, ¡por si llevaba pocos! Llega RStar y nos vamos hacia Montmeló. El día parece bien, solecito, hasta que cruzamos las montañas que separan el litoral del prelitoral. ¡Todo cubierto con niebla espesa! Voy tirando y llegamos a Montmeló; XMC ya estaba allí esperándome para ayudarme a descargar la moto y tranquilizarme.

Me explica lo que tengo que hacer y dónde lo tengo que ir a hacer. Descargo la moto y me voy con todo mi 'team' con la moto, caballete, mochila con el traje y botas, el casco y la tarjeta de la federación a hacer papeleo mientras mi team hace cola en la verificación técnica. Llego a la ventanilla, saco la tarjeta de la federación y la dejo encima de la mesa. Miro fijamente a la tía de detrás y veo que pone cara de esperar que le diga algo. Como no tengo ni zorra de lo que espera, me espero unos incómodos segundos hasta decir: ¡es que soy novato! Se ríe y me dice que le tengo que decir la categoría. Me da un sobre con papeles que no abro y me voy fuera.

Empieza la verificación técnica, mi team se divide en dos grupos, uno con la moto y el otro con la ropa. Yo voy con el de la moto porque es lo que me hacía sufrir más. Me piden 'la hoja del nosequé nosecuantos...'  yo cojo el sobre que tenía en la cúpula de la moto y se lo doy. Me mira con cara rara y me dice que lo abra, saco un fajo de papeles y al tío se le acaba la paciencia, y me quita de las manos uno de color amarillo (imagino que sería la hoja 'nosequenosecuantos'). Voy pegando saltos de un lado al otro: moto, ropa, moto, ropa.... La gente pensaría: mira el novato este, nervioso y culo parriba culo pabajo.

El de la moto me pone un pelín de pegas con el tamaño de los números traseros, pero me dice que bueno, que lo arregle cuando tenga un rato, o sea, la semana que viene. Paso la verificación de ropa y de moto, y me ponen las respectivas pegatinas. Me ponen el transponder y me voy al box. ¡Ufff! He pasado la verificación, menos mal.

Primera tanda

La tanda empezaba en 20 minutos, pero como estaba aún todo con niebla, lo aplazan indefinidamente. Mientras tanto, vamos al breafing de series. Nos explican las banderas y dónde se pueden hacer entrenos de salida y cuándo, y unas cosillas más que no recuerdo. Volvemos al box, vemos que empieza a levantarse la niebla y que empieza a haber movimiento. Nos vestimos y empezamos a prepararnos. De pronto, me viene corriendo alguien, y me dice que han puesto el cartel de ‘en un minuto empieza la tanda.’ ¡Joder corre corre! Calentadores fuera, las gomas aún están medio frías.

Salgo a pista, suelo un poco húmedo y muy frío, primera curva, tumbo un poco y la moto empieza a patinar. ¡Uyyy quieta! Que nos queda mucha caña este finde. Un par de vueltas tranquilo y empiezo a ir deprisita, pero sin apretar mucho; cuando me pasan me fijo por dónde van. Paso a un par y me pasan cuatro o cinco. Hago siete vueltas y paro; conforme me acerco al box, veo que están esperándome en la puerta, y me hacen gestos. Cuando estoy llegando, veo que gritan muy bien muy bien. Yo pienso: “joder, sí que se esfuerzan en animarme, se creerán que no podía rodar más rápido; total, habré estado haciendo 2:06 o 2:07”. Llego y me dicen que he hecho 2:03:9.

¡No me lo creo! Si el otro día rodaba en 2:05 con la pista en mejor estado y me daba mucha mas sensación de ir ‘colgado’. Estoy contentísimo y he quedado el 18 de mi grupo, lo cual me ponía en posición para clasificarme. A partir de aquí ya empiezo a pensar que me puedo clasificar y, aunque parezca raro, en lugar de sentirme más presionado, lo que me siento es más confiado. Sabía que podía bajar ese crono, y tenía claro cómo y dónde arañar décimas.

La espera se hace larga hasta la siguiente clasificatoria, y eso que han acortado las tandas para compensar el tiempo perdido por la niebla. Mientras, miro presiones y me doy cuenta que no las había mirado en la anterior tanda, y llevaba 2,4 delante y 2,06 detrás en caliente. Las pongo correctas y descanso.

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