Kymco AK 550 2017: Prueba en circuito

Por Borja Arias @borjarias | Google+

Si quieres saber más sobre el nuevo AK 550 de Kymco, síguenos durante los siguientes minutos  de nuestra vídeo prueba en circuito donde te cuento más en detalle sus características y sobre todo como se comporta en una conducción más al límite.

Así pues, el AK 550 se presenta como el único scooter que separa su transmisión del motor. De esta forma, la estructura del propulsor está dividida en dos bloques independientes que ayudan a mejorar su rendimiento y eficiencia, fijando sus cifras en 53,7 cv a 7.500 rpm y un par motor de 55 Nm a 5.750 rpm, números que le convierten en el scooter más potente de su categoría. Además, como novedad, el piñón de salida de la transmisión y el basculante se encuentran en el mismo eje, ubicando el sistema de refrigeración y embrague multidisco bañado en aceite en el mismo bloque de la transmisión.

Para su parte ciclo, Kymco apuesta claramente por priorizar la deportividad del conjunto mediante un nuevo bastidor de doble viga de aluminio de tan solo 13,5 kilos de peso, bajando al máximo su centro de gravedad, e igualmente logrando un reparto de pesos 50/50, lo que proporciona reacciones muy predecibles y precisas. Por supuesto, estos aspectos vienen acompañados de una suspensión compuesta de una solida horquilla invertida con barras de 41 mm,  y un amortiguador trasero en posición horizontal compuesto por dos cámaras estancas, una con el hidráulico y otra con el nitrógeno comprimido a alta presión, lográndose un comportamiento más curvilíneo.

En su apartado de frenos, Kymco también deja claras sus intenciones deportivas dotando al AK 550 con unas pinzas radiales Brembo monoblok con latiguillos metálicos mordiendo discos de 270 mm, mientras que en la parte trasera equipa una única pinza con disco de 260 mm, ambos gestionados por el sistema ABS 9.1 de Bosch, garantizando así la máxima potencia de frenado y seguridad.  Además, sus nuevas llantas de aleación ligera de 15 pulgadas también inciden en su carácter deportivo al montar por primera vez neumáticos radiales de la firma Metzeler.

Otro aspecto muy importante es que el AK550 es el primer scooter conectado de Kymco. Para ello cuenta con su tecnología propia y patentada denominada Noodoe, por la cual, y mediante una aplicación, podremos interactuar con la moto de forma visual en la pantalla central del display, teniendo a nuestro alcance un gran volumen de información , posibilidad de personalización y acceso a redes sociales.

Respecto a su equipamiento de serie, Kymco tira la casa por la ventana ofreciendo al usuario puños calefactables, óptica full Led, pantalla TFT, sensor de presión de neumáticos, cúpula regulable en dos alturas, asiento con amortiguador hidráulico y respaldo lumbar regulable en tres posiciones, cofre iluminado por diodos Led,  llave tipo Keyless, y capacidad para un casco integral y demás enseres.

Siendo hora de poner a prueba el nuevo AK 550 de Kymco, las 13 curvas a izquierdas y 13 a derechas que abarcan los 5,4 km de Ascari, hacen su vez de juez para valorar sus capacidades dinámicas mediante una conducción al límite. Para ello me subo por primera vez al AK y vislumbro una posición a sus mandos cómoda, con amplitud para moverse bien por el asiento el cual se torna amplio y con buen mullido como acurre con el del pasajero, teniendo espacio suficiente en la zona de los pies para optar por varias posiciones.

Arranco con una breve pulsación y la mecánica empieza a ronronear con un sonido profundo y contundente. De los dos mapas motor con que cuenta el AK 550, uno para lluvia que reduce la potencia en 10 caballos y el display se ilumina en color azul, y otro 'full power' que rinde al máximo y el display se torna en color naranja, elijo este último de forma evidente y salto a la pista.

Tras un par de vueltas familiarizándome con el trazado y el scooter, comienzo a ir más rápido exigiendo el máximo tanto a la mecánica como a su parte ciclo, topándome con una máquina, que dentro de su segmento, parece no tener fin salvo al sobrepasar las capacidades del neumático. De esta forma su potente motor ofrece una entrega de potencia muy progresiva, sin caídas en su curva de potencia y con una aceleración permanente que solo hace un breve impasse sobre las 6000 rpm. Gracias a ello, pude superar la barrera de los 165 km/h en la recta trasera y con clara evidencia de continuar su aceleración.

Su conjunto chasis-suspensiones merecen especial mención, ya que su profunda puesta a punto se traduce en un comportamiento ejemplar en la pista como así demuestra su reparto de pesos 50/50  que permite mover sus 230 kg con facilidad, gestionando los cambios rápidos de dirección con agilidad. El chasis se muestra solido y acompaña en todo momento tu conducción, mostrándose impasible en giros rápidos y frenadas, pero lo suficientemente flexible en giros más cerrados y seguidos.

De igual forma, las suspensiones y frenos juegan un papel fundamental en sus aptitudes deportivas. Las primeras hacen gala de un excelente equilibrio entre solidez y progresividad, proporcionando reacciones suaves y estables, mientras que el poderío de los frenos no deja lugar a dudas. Las dimensiones casi simétricas de los discos delanteros y el trasero, combinado con las pinzas radiales Brembo con latiguillos metálicos y el ABS de primer orden de Bosch, te confieren una potencia de frenado muy contundente y bien calibrada, y sobre todo sin desfallecer en ningún momento.

Páginas:  1  2