Características del Circuito del Jarama

Desde el primer giro, te exige una decisión férrea en todos los sectores, y no podrás permitirte el lujo de salirte recto en algunas de sus curvas, ya que sus escapatorias dejan bastante que desear.
Dentro del circuito tienes una cafetería-restaurante donde podrás comer o tomarte algo entre tanda y tanda. Suele estar abierto todos los fines de semana, ya que incluso gente de la urbanización pegada al circuito viene aquí a comer. Los boxes son muy amplios, y cuentan con varios enchufes para que conectes lo que quieras. Tienes baños en la zona central del edificio principal, y máquinas de refrescos. Nosotros, como siempre, te recomendamos llevar una neverita con hielos. Mete bebidas isotónicas y algo de comer ligero, lo agradecerás.
En cuanto al precio de las tandas, lo normal es que un día completo, rodando 5 o 6 tandas de 30 minutos cada una, pagues unos 160 €, más luego el seguro si no estás federado, que son otros 90 € más. Aparte, el Jarama organiza algunos fines de semana tandas libres que puedes comprar por separado. Eso sí, tendrás que madrugar si no quieres quedarte sin rodar. El coste de cada tanda es de 35 €, con un descuento de 10 € por tanda si eres socio del RACE. Recuerda que tendrás que sumarle también el seguro si no estás federado.

Una vuelta al Circuito del Jarama
El circuito del Jarama es característico respecto a otros trazados nacionales por la técnica que engloba en su recorrido, los cambios de rasante ciegos, las curvas entrelazadas y la cantidad de “trucos” que tiene al no estar reasfaltado desde hace varios años. El asfalto tieneun agarre bastante bueno para llevar tantos años “dejado”, con rizados en zonas clave debido a las carreras de camiones y coches, parches en alguna zona del circuito y malas escapatorias con deficiente seguridad.Y así todavía, es uno de los circuitos mas divertidos y carismáticos de nuestro país. El estado de los servicios, boxes y acceso es del montón, normalitos, siendo lo mejor de todo la visibilidad para el espectador, gracias a unas gradas bien emplazadas. Veamos ahora una vuelta en un día normal de tandas. El vídeo pertenece a Mario Carazo, piloto de Motostión.


Esa primera curva a derechas se traza tirando mucho la moto al piano del ápice, con un ojo mirando al otro piano/raya del suelo en la salida de la curva, porque es fácil pasarte un pelo y, como te decía anteriormente, pisar la tierra. Salimos de esa curva, y tenemos una recta de 350 metros con una curva rapidísima llamada Varzi (2), deel estilo a la rápida de Albacete, por si te sirve de referencia, pero esta es al lado contrario.
Tenemos que abordarla con mucha decisión y con gas en la moto sin asustarte, ya que puede moverse un poco, sobre todo en motos de mil. Ojo aquí con la estribera derecha, porque es una curva muy rápida donde inclinas mucho durante un pequeño instante, y puedes rozar con ella. No te caigas en ese punto; vas deprisa y te quedarás sin moto.
Al salir de Varzi rapidísimo por la izquierda de la pista, tenemos dos trazadas donde a mi, personalmente, me gusta más la izquierda, frenando muchísimo con gran movimiento de la moto por el firme rizado en ese punto. Otra posible trazada es hacer lo mismo pero por la derecha, donde puedes retrasar un poco la frenada, pero haces más metros, por la parte alta de la curva que abordamos ahora.

La abordamos por la parte interna, la izquierda. Tiene un peralte enorme, parece un velódromo, así que ojo o puedes caerte por falta de velocidad. Te recomiendo una trazada limpia para salir por la izquierda de esa curva, quitando una marcha para entrar en la curva más lenta del circuito, la segunda “ese” de Le Mans (4), también llamada Farina, a derechas. Ve por la derecha y muy cerrado, ya que sin querer saldrás abierto a la izquierda(a esa curva le falta el peralte que tiene la otra) y necesitarás tirar de la moto como un condenado a la derecha porque empezamos con la zona técnica.