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Desde esta mañana muchas miradas del mundo de las dos ruedas están fijas en Inglaterra, y es que Triumph ha dado a conocer su gama 2016, sorprendiendo y mucho sobre todo en sus modelos clásicos. Dicha familia de modelos ha recibido una importante actualización, llevándose gran parte de la atención la renovada Thruxton y su gemela vitaminada, la Thruxton R.
Sendas versiones abandonan el uso de su nomenclatura '900', tras más de una década dando alegrías a sus propietarios, para adoptar los nuevos motores bicilíndricos de 8 válvulas y 1.200 cc que montan los modelos Boneville, más potentes y refrigerados por agua.

Estos nuevos motores de baja inercia, en los que la firma británica lleva trabando más de tres años, han mejorado sus prestaciones gracias en parte a un cigüeñal más ligero, una caja de cambios de 6 velocidades, una admisión de aire exclusiva para ambas versiones, o un sistema de inyección con acelerador electrónico. De esta forma su nuevo propulsor genera 110 Nm a 3.500 rpm, es decir, un 55% más que la Thruxton de la generación anterior. Para su potencia especifica aun tendremos que esperar, aunque ya se está barajando que rondará los 100 CV.

Más novedades que incorporan las nuevas Thruxton son unas nuevas líneas de escape, más estilizadas y con un sonido más agresivo y redondo. La electrónica también da un importante salto adelante con la introducción del ya mencionado acelerador, tres modos de conducción (road, rain y sport), o el control de tracción desconectable, que junto al nuevo embrague antirebote, mejora y facilita la conducción deportiva.

La parte ciclo también merece especial atención, habiéndose mejorado tanto suspensiones como frenos en la Thruxton, ahora con doble disco delantero, pero sobre todo destacando la Thruxton R, la cual equipa de serie componentes de primer orden como la horquilla delantera Showa Big Piston invertida, amortiguadores traseros Öhlins, pinzas Brembo monobloque con ayuda de ABS, o neumáticos Pirelli Diablo Rosso Corsa.

Su apartado estético, pese a mantenerse fiel a sus líneas clásicas, ha sufrido sutiles cambios, sobre todo en la versión 'R', como por ejemplo el nuevo tapón de gasolina de tipo 'Monza', nuevos espejos retrovisores, asientos arqueados o nuevas llantas y basculantes en aluminio. La Thruxton R además cuenta con una nueva tapa de colín más esbelta, una tija superior pulida, o la correa del depósito y basculante en aluminio anodizado.

Otra de las novedades que incorporan son de carácter tecnológico como sus nuevos faros delanteros de tipo DRL (más potentes y duraderos), el nuevo faro trasero ahora con luz de tipo LED, puerto USB, o un renovado panel de instrumentos, el cual sigue conformándose por un doble panel con velocímetro y tacómetro analógicos pero los cuales incorporan más información como el control de tracción, ABS, o modo de conducción, todo ello con acceso desde un botón en el manillar.

Respecto a su diseño, la Thruxton llega en colores Jet Black, Pure White o Competition Green; y la Thruxton R en colores Diablo Red y Silver Frost. Si aun con todas estas novedades quieres ir más allá y hacer su 'café racer' más exclusiva aun, Triumph pone a nuestra disposición más de 160 componentes para personalizarla a nuestro gusto, en donde destacamos dos kits de preparación, uno de tipo 'track racer' y otro de tipo 'café racer'.


Kit Track Racer
-Carenado frontal de tipo carreras
-Semimanillares por debajo de la tija
-Tapa de colín pintada a juego con la moto (solo para la Thruxton, ya que se incluye de serie en la Thruxton R)
-Guardabarros trasero con faro
-Escapes Vance & Hines
-Correa del depósito en cuero
Kit Café Racer
-Guardabarros trasero con faro
-Escapes Vance & Hines
-Cúpula tintada
-Tapa de colín pintada a juego con la moto (solo para la Thruxton, ya que se incluye de serie en la Thruxton R)
-Protectores de goma para los laterales del depósito
-Correa del depósito en cuero
El precio de venta en nuestro país aun no se ha hecho oficial pero se estima que la Thruxton ronde los 12.400 euros, mientras que la Thruxton R podría llegar a los 16.500 euros.