.jpg)
![]() @Crms74 | Google+ |
No pude hablar con Sergio Gadea un sábado por la mañana. La conversación se aplazó hasta esa misma tarde por razones laborales. Él ahora trabaja, “porque la vida tiene que seguir” una vez dejas de estar en la élite del motociclismo. Tiene los pies en el suelo y habla de su participación en la última cita del Mundial de Supersport 2015, en Qatar, como el último cartucho que le queda para volver a la competición. Quiere tener una plaza en esa parrilla para la próxima temporada y lo tiene claro: de conseguirla, lucharía por el mundial. El valenciano ya ganó en Losail con una clavícula rota, y en su mentalidad no concibe salir a pista para cubrir el expediente. Quiere plantearlo como una lucha por la victoria. “Si no, no iría”.
¿Cómo ha surgido la oportunidad de correr la última carrera del Mundial de Supersport 2015?
Realmente, desde que lo dejé, todas las ofertas son iguales. Te piden un sponsor o aportar un dinero que no tengo. Me he dedicado al mundo del paracaidismo y aparqué las motos, aunque mi manager ha seguido trabajando. La verdad es que todo esto es gracias a él, por todo el trabajo que ha hecho con los equipos, peleando por mí. Yo seguía teniendo ganas y era consciente de que en el mundo del motociclismo no he demostrado todo, pero sí mucho. Siento que me queda algo por demostrar, y según pasa el tiempo es más difícil. Así que un millón de gracias al Team Lorini por darme esta oportunidad, este último cartucho. Qatar es un circuito que se me da muy bien y que me encanta. A ver si puedo conseguir un buen resultado y tener algo para el año que viene. Esa es la idea.
¿Cómo te has preparado para esta cita?
Como todos los pilotos, no he podido dejar de hacer físico. En ese sentido, me siento mucho mejor que cuando fui a Superbikes y Moto2. Cuando paras de correr por primera vez te relajas un poquito, quizás. Ahora me ha cogido en un punto que peso unos 60 kg. Peso poco y me encuentro bien. He estado entrenando con una BMW de 1000cc y la verdad es me he sentido como cuando competía. He sido rápido. Por eso, espero estar mejor con la 600cc. Qatar es un circuito que ayuda en ese sentido. Gané allí con la clavícula rota: son curvas rápidas en las que puedes dejar la moto correr y no tienes que forzar tanto.
¿Qué esperas de la Honda?
Por lo que he podido ver y me han comentado pilotos como Nico Terol, es una moto que, de motor, funciona muy bien. De chasis, él dice que la MV Agusta puede rendir un poco mejor, pero bueno, están igual. Toca trabajar bien, poco a poco, y cuando llegue el momento cerrar los ojos y dar el máximo. Salir a ganar es de locos, pero yo voy a hacerlo. Si no, no voy. Trabajaremos como trabajábamos siempre, con el objetivo de poner la moto a punto para ganar y dar el máximo.
¿Cómo crees que será tu rendimiento respecto a cuando competías en el mundial?
No he podido probar la moto, y he entrenado con una 1000cc. Hubo un momento en que pensé que igual mi carrera se había terminado. Dije: “Igual me subo y tengo miedo o no siento el feeling de siempre”. Me tomé con calma las primeras tandas, pero luego me sentí perfectamente. Me bajé súper contento, porque tuve las mismas sensaciones que cuando pilotaba. Igual llego a Losail y me vuelvo a decepcionar, pero, a día de hoy, me siento muy bien. En teoría, pilotar una moto de Supersport es más fácil que una Gran Premio, como puede ser una Moto2, porque estas últimas tienen un chasis muy rígido. Si es más fácil llegar al límite con una SSP, mejor.
En Qatar habrá cinco pilotos valencianos (Nico Terol, Nacho Calero, Xavi Forés, Kyle Smith y tú). ¿Qué supone este encuentro, tres años después de dejar la competición?
Va a ser una semana bonita. Hay que disfrutar el momento, dar el máximo y aprovechar la oportunidad. Ya veremos el resultado. Estoy muy contento de estar con Nico. Entrené con él en Cheste y me dijo: “Al principio, ponte detrás’. Y le contesté: “No me hagas ir detrás, porque entonces me voy a bajar de la moto. Si ya en la primera vuelta tiras fuerte tú, me vas a hundir”. La verdad es que estoy muy contento y muy ilusionado. Es que no puedo decir otra cosa.
¿El equipo te ha marcado algún objetivo?
El mensaje que me han transmitido es que debo estar muy contento por la oportunidad que me dan. Y tienen toda la razón. No me piden más, querían un piloto que hubiera corrido allí, que se conociera el circuito. Mi manager ya había hablado con ellos y pensaron en mí. Quería darle las gracias también a Dorna y a Gregorio Lavilla -n.d.r.:ex piloto español que ejerce como director deportivo de WSBK-, por el apoyo que me han dado para que vaya.
¿Qué sensaciones tienes ahora que quedan horas para que te subas a la moto?
Estoy tranquilo, porque después de haber entrenado, no voy a subirme de repente. No he entrenado todo lo que hubiera querido, este deporte es muy caro y, además, el trabajo me lo impedía.
¿Cuál sería un buen resultado en Losail?
Hacer un podio o ganar [se ríe]. No lo sé, la verdad. No me pongo ningún objetivo. Voy a salir a darlo todo, sin más. Si resulta que quedo último diré… ‘Ya no es lo que era’. Y si triunfamos y estamos delante, será perfecto.
¿Cómo ves el nivel de Supersport? ¿Crees que ha mejorado con la entrada de Dorna?
Sí, yo creo que sí. Hay que ser realistas: no es el nivel de Moto2, que hay diez campeones del mundo. No es exactamente lo mismo, pero en Supersport nadie va lento, en ese aspecto no estoy nada confiado. Voy a dar el máximo de mí, para demostrar lo que queda. Espero que la gente lo vea y tenga una oportunidad, y entonces estoy seguro de que estaré luchando por un mundial de nuevo.
¿El proyecto de futuro es, entonces, una moto en Supersport para 2016?
Si sale bien esta oportunidad, sí. Quiero correr en Supersport el año que viene y demostrar que puedo estar delante. Luego veremos.
¿Hay alguna puerta abierta más?
No, solo esta.
¿Y hay posibilidades de continuar con el Team Lorini?
Si el día de mañana salen ofertas, ellos tendrán prioridad. Y si viene algún equipo más, bueno… Mucha diferencia tendría que haber entre ambos. Apostaría por ellos, claro.