 Por Alfonso Somoza @sukosomoza Google+ |
La DGT dio a conocer la semana pasada las estadísticas de la última 'Operación Verano' de tráfico, que se ha saldado con 225 fallecidos entre los meses de julio y agosto, cinco víctimas mortales más que en la misma operación del pasado año. Estos malos resultados se deben, según la directora general de la DGT María Seguí, al incremento de la movilidad, la edad de los vehículos siniestrados, el tipo de vía (hubo 12 muertos más en carreteras convencionales) y el consumo de drogas y alcohol.
Sin embargo, la Unión de Guardias Civiles -asociación que cuenta con representación en el Consejo de la Guardia Civil-, cree que la Operación Verano 2015 ha sido un fracaso causado por la mala gestión del Ministerio de Interior y de la DGT. Según el colectivo, sus estrategias "han sido gravemente perjudiciales y han aumentado el número de accidentes y tristemente el número de fallecidos", y aseguran que el ministro Jorge Fernández Díaz "mintió" al asegurar que la operación salida contaría con 10.000 agentes de Tráfico.
"Se trata de un engaño premeditado, ya que estos datos no solo no son ciertos sino que además atentan contra la inteligencia de cualquiera que conozca la realidad de una especialidad que no solo es maltratada sino que además los agentes huyen en desbandada por el trato y pago recibido por la guardia civil y por la misma Dirección General de Tráfico, la cual permite que cualquier agente de la agrupación de tráfico prestando servicio en oficinas, talleres y gestiones varias, reciba una productividad económica superior al agente motorista que pisa el asfalto con cualquier tipo de climatología y circunstancia", afirman desde UniónGC.
Según el sindicato, el aumento en el número de fallecidos en carretera durante este verano se debe a los "masivos controles de alcoholemia, drogas y velocidad" que la DGT anunció a bombo y platillo, "operativos estáticos y de varias horas de duración que han detraído muchas patrullas de las carreteras secundarias no permitiendo su vigilancia y la prevención necesaria". Conviene recordar que el 80% de los fallecidos en julio y agosto circulaban por carreteras de doble sentido.
Desde la la Unión de Guardias Civiles critican el afán recaudatorio del Ministerio a través de las numerosas campañas de alcohol y drogas llevadas a cabo durante el verano, que si bien "han podido resultar beneficiosos para la DGT económicamente hablando, en cuanto a los fallecidos estos datos han dado un suspenso mayúsculo a la gestión de la operación verano 2015".
La nota de prensa difundida por el colectivo también habla de los destacamentos que incentivan a sus agentes para incrementar su cuota de multas, destacanto "el empeño mostrado por algunos oficiales al mando de los destacamentos provinciales de la agrupación de tráfico de la Guardia Civil, que de forma muy interesada incentivan económicamente a los agentes que cumplen a raja tabla sus deseos de ser el destacamento mejor situado en cuanto a número de denuncias, estos agentes de confianza del oficial debiéramos denominarlos como 'ejecutores'”.
