Esas cifras de velocidad se alcanzan gracias a un motor de cuatro cilindros, cuatro válvulas, refrigerado por líquido de Bikerbox. Además, emplea un sistema de gestión totalmente programable. Calibrado con precisión asegura una curva de potencia de lo más fiable hasta un corte en las 13.700 rpm. Incluye también un limitador de velocidad.
Con un peso de 195 kilos, además de esa velocidad desmesurada, la Stormbringer también incluye algunos accesorios y características que la convierten, por si la velocidad fuera poco, en un modelo totalmente único y exclusivo. Y es que esta moto no necesita retrovisores. Una cámara trasera ofrece la imagen a través de una pantalla sin vibraciones. Además, el casco que se suministra con la moto muestra la velocidad actual en la visera. Detalles y facilidades de alta gama.
Y todas estas maravillas tienen un precio: 57500 euros. Por este dinero consigues una moto a medida. La puesta a punto, suspensiones, posición del asiento y controles varían en función del tamaño y peso del piloto. Como si de un traje se tratara, tu pieza será totalmente única.
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Fuente: Dailymotos.com
