
![]() @borjarias Google+ |
Si eres un incondicional de las susperdeportivas bicilíndricas, en tu retina tendrás a uno de los modelos que más desapercibido pasó a finales de los 90' y principios del 2000. Estamos hablando de la Suzuki TL1000R, toda una 'máquina' con motor V-Twin a 90º de 140 CV que fue desarrollada con el objetivo de competir en el Mundial de Superbikes, aunque no llegó a tener demasiado éxito ganando tan solo una carrera.
La TL1000 R tenía un estilo muy particular gracias a su nuevo carenado cerrado y que mejoraba notablemente su aerodinámica. Quizás el punto más llamativo junto con sus dos tomas de aire frontales, era su enorme colín, con unos bordes muy perfilados más conocido como cola de pato, y una tapa exageradamente abombada que le daban este aspecto tan robusto, y cuyo objetivo era volver a unir el flujo de aire con la parte posterior del piloto.
Bajo sus nuevos 'plásticos' el motor que heredaba de la TL1000 S, fue vitaminado para mejorar sus prestaciones a base de unos nuevos pistones forjados y unas nuevas bielas reforzadas, que junto a su nuevo sistema de inyección y encendido, hacían que la entrega de potencia fuese más lineal y uniforme, con lo que se facilitaba y mucho su conducción.
.jpg)
Pero fue el chasis el que recibió mayor atención por parte de los ingenieros de Suzuki, ya que su versión 'S' acumuló críticas por su tosca conducción. Por ello su estructura se reforzó para que fuese más rígida y más dócil a la hora de pilotar, además se incorporó un amortiguador de dirección con el objetivo de reducir la ligereza del tren delantero en fuertes aceleraciones.
La suspensión delantera se mantuvo igual que la de la versión 'S', aunque el amortiguador trasero convencional fue sustituido por uno de diseño rotatorio, que en lugar de empujar un pistón a través de un cilindro de amortiguación de aceite, este utilizaba un sistema de paletas en una cámara llena de aceite. Las paletas se comprimían por un eje vinculado al basculante trasero, y el paso del aceite a través de agujeros en la paleta daba el efecto de amortiguación. También los frenos fueron mejorados sustituyendo las pinzas Tokico de cuatro pistones por unas más potentes de seis.
¿Ya te he refrescado la memoria? Bien, pues ahora imagina que el fabricante japonés con sede en Hamamatsu, decide relanzar su modelo TL1000R con un diseño y parte ciclo actualizado. Nosotros lo hemos hecho gracias a un par de renders que hemos encontrado por la red y nos han hecho imaginar un regreso por todo lo alto de toda una bicilíndrica de culto.
.jpg)
Sin lugar a dudas tendría que volver a rugir con un motor V-Twin cuya potencia, puestos a imaginar, podría superar los 200 CV de potencia. ¿Estamos locos? Para nada. Con una electrónica de última generación que variase su entrega de potencia con diferentes mapas de motor, sería suficiente para poder pilotarla con sobrada facilidad. Además no estaría sola, puesto que vendría acompañada de un chasis heredado de su hermana mayor de MotoGP que facilitaría y mucho su manejo.
Y ya para rematarla vamos a imaginarla con unas cuantas 'chucherías' de las que nos gustan, como una suspensión delantera Öhlins presurizada, un amortiguador trasero TTX 36 y de dirección de la misma casa, unas buenas pinzas monobloque de Brembo, así como llantas Marchesini M10RS y algunas secciones del carenado en fibra de carbono. Por último, y para ponerle banda sonora a nuestra imaginación, un sistema de escape Yoshimura con una de sus nuevas terminaciones modelo 'Alpha'.
Ahora que ya tenemos listo el retorno de la Suzuki TL1000R en nuestra cabeza, tocaría echar números y, por nuestros gustos, creo que la cifra sería bastante elevada, pero bien dice el dicho, soñar es gratis.