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Max Biaggi volverá a subirse este año por segunda vez en una Aprilia RSV4 RF del mundial de SBK después de protagonizar un esperadísimo retorno en Misano Adriático el pasado 21 de junio. Será en Sepang el próximo 2 de agosto, donde el piloto romano espera mejorar los resultados conseguidos en Misano, dos sextos puestos que le supieron a poco.
Biaggi es el único italiano en la historia del motociclismo que ha logrado el título mundial de Superbike, la primera vez en 2010 y la segunda en su última temporada en la competición, en 2012, y en ambas ocasiones como representante de Aprilia sobre su RSV4, una moto que Max Biaggi se encargó de desarrollar desde su aparición en la competición en 2009.
"Mi invitación en Misano fue muy grande", comenta el piloto de 44 años. "Fue un gran momento para todos los aficionados al motociclismo y para mi. Nunca me pude imaginar que mi participación y rendimiento fuesen tan estimulantes y supuso un gran momento en mi carrera deportiva. Hicimos un gran trabajo durante todo el fin de semana, particularmente el viernes y en las dos carreras, especialmente en la segunda, y todo eso nos convenció para intentar una nueva oportunidad, aunque tengo que admitir que el verdadero desafío y motivación es encontrar la competitividad necesaria para rendir al máximo nivel en Sepang, un circuito en el que he participado en numerosas ocasiones pero nunca en Superbike. En cualquier caso, no será fácil repetir el mismo nivel y actuación que en Misano, pero será bonito aceptar el reto de volver a competir en unas condiciones muy complicadas, aunque estamos preparados para esforzarnos al máximo.”
Romano Albesiano, manager del Aprilia Racing, asegura que "Max regresó en Misano por su pasión y el deseo de muchos de volver a verlo competir. El resultado fue muy positivo, siempre en términos de pasión por este deporte y por eso resulta lógico y normal pensar en un segundo episodio. Sepang es un circuito tradicionalmente muy favorable a las prestaciones de la RSV, aunque Max hace diez años que no ha estado allí y nunca ha competido en aquel trazado en Superbike, pero una vez más la curiosidad de ver como lo hace ya resulta suficientemente excitante como para afrontar el reto".