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A menos que ocurra un milagro, el equipo JR Racing de Toni Elías y Ayrton Badovini tiene sus días contados. Tras confirmarse su ausencia en la primera ronda del Mundial de Superbike en Australia por cuestiones burocráticas con los pagos, los rumores sobre la falta de liquidez por parte de los propietarios del equipo - Yoselyn Robinson y Manfredi Lombardi- corrieron como la pólvora. Ahora es su team manager, Gemma Voces Pons, quien ha emitido hoy un comunicado de prensa confirmado la situación tan crítica que atraviesa el equipo, texto que reproducimos a continuación:
"Hasta ahora, Costantino Tontarelli -Coordinador del equipo- y yo no hemos hablado por varias razones. El equipo no está ahora en buena situación. Nadie ha recibido un céntimo de los propietarios, Yoselyn Robinson y Manfredi Lombardi. Nadie tiene la culpa de esta situación excepto estas dos personas. Durante este periodo tan difícil, Dorna, BMW y Alpha Racing nos han apoyado mucho.
Hemos trabajado en este nuevo proyecto durante casi un año y estoy muy decepcionada y furiosa por la situación dada. No sólo porque da la impresión de que nuestro tiempo se ha ido a la basura, también porque tenemos a 18 personas sin trabajo y a estas alturas de temporada no vamos a encontrar nada. Estamos peleando para recibir nuestro salario, mientras que BMW, Alpha Racing, Ohlins y muchos otros esperan conseguir lo que se les debe. Defenderemos los intereses de los mecánicos y pilotos en este asunto, y personalmente tomaré acciones legales si no pagan el dinero que deben. Dicho esto, estamos más que listo para comenzar si los propietarios pagan lo que deben".
El equipo JR Racing fue presentado a finales de 2014 con un plantel técnico y de pilotos de primera. Troy Corser estaba al frente del proyecto como responsable deportivo, mientras que Toni Elías y Ayrton Badovini serían los responsables de pilotar sendas BMW S1000RR 2015 que contarían, además, con apoyo directo desde Alemania. La sede del equipo se localizaba en República Dominicana, país en el que está prevista la construcción de un nuevo circuito de velocidad que pretende acoger una futura ronda del WSBK en el país centroamericano.
Las alarmas saltaron hace unos meses cuando se supo que BMW Motorrad había ordenado retener las motos y el material del equipo en Alemania al no haber recibido el primer pago. A esto se sumó el hecho de que ni Toni Elías ni Badovini habían acumulado un sólo kilómetro durante la pretemporada, algo muy extraño en un equipo que debuta en el Mundial de SBK. Dos semanas antes del inicio del campeonato, el JR Racing Team lanzó un comunicado en el que aplazaba su estreno dentro del WSBK a la segunda ronda de Tailandia por cuestiones burocráticas con los pagos emitidos desde República Dominicana, que según decía el equipo podían tardar hasta tres meses en llegar los bancos europeos.
A día de hoy, con el comunicado emitido por Gemma Voces Pons, queda clara la situación tan crítica por la que traviesa esta nueva estructura. Toni Elías de momento no ha querido hablar sobre el tema, pero su compañero Ayrton Badovini sí lo ha hecho en una entrevista concedida Paolo Gozzi en la Gazzetta dello Sport.
"Me contactaron representantes de JR a primeros de noviembre", asegura el piloto italiano. "Me explicaron los detalles del proyecto y parecía muy convincente. Me explicaron que tenían una conexión directa con BMW, diciendo que tendríamos motores de fábrica, con las consiguientes mejoras para la nueva normativa. La base del equipo estaría en Alpha Racing, en Rosenheim, el centro de mando de BMW. Habían planeado test de invierno y se supone que en diciembre empezaríamos a preparar el debut del equipo en Australia. Todo el paquete parecía muy interesante, con potencial para ganar. Firmé el contrato días después".
"Yo estaba convencido del proyecto porque Troy Corser estaba metido en él. La presencia de Troy me aseguraba que los alemanes estaban de algún modo involucrados. Pero estaba equivocado, porque llegó un momento en el que el propio Corser empezó a preguntarse dónde estaba el dinero que habían prometido. Creo que a él también le pilló todo de imprevisto como a mí", confiesa Badovini.
"La situación dio un giro el 1 de marzo, cuando la Gazzetta dello Sport informó que el equipo había desaparecido y que tanto Toni como yo estábamos sin moto. Tengo que admitir que en diciembre ya tuve mis primeras dudas, se supone que teníamos que entrenar en pista pero no había ni rastro de las motos. Los representantes del equipo nos dijeron que no nos preocupáramos, que el dinero para arrancar todo estaba de camino y que se resolvería en unos días. Por lo que se, no se ha pagado nada, ni si quiera un tornillo. No he visto un euro y creo que puedo decir lo mismo de Elías, de los mecánicos y del resto. Por el momento no tenemos nada, sólo contratos que son papel mojado".
"Este desastre nos ha dejado a dos grandes pilotos, con mucho potencial, sin una moto. Hablo a menudo con Toni Elías; hasta hace unos días él era optimista, pero él es más confiado que yo y estaba convencido de que todo se resolvería. No sé si todavía piensa así, yo ya he perdido toda esperanza", termina diciendo un desconsolado Badovini.