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 Por Alfonso Somoza @sukosomoza Google+ |
A pesar de que este año Aprilia cuenta con nuevos pilotos y con una nueva estructura -Red Devils- la RSV4-RR mantiene un diseño similar al que ya vimos el año pasado con Guintoli y Melandri, con una base de color gris que mezcla líneas rojas y grises para darle más agresividad a todo el conjunto.
La máquina con el dorsal 81 pertenece a Jordi Torres, piloto novato en el WSBK que llega a este campeonato tras una temporada complicada en el Mundial de Moto2 con Aspar. El piloto de Rubí no ha tardado en cogerle el truco a su nueva moto, demostrando la buena sintonía que existe entre ambos con el tercer mejor registro en los últimos test celebrados en Phillip Island.
"Todavía tengo que aprender muchas cosas, por ejemplo a rodar en solitario o mantener el grado máximo de inclinación durante más tiempo, pero la sensaciones son positivas. Este circuito, en el que tienes que mantener el gas siempre abierto y hacer trayectorias muy redondas, se adapta bien a mi estilo de pilotaje", confiesa Torres. "En comparación con Jerez mis sensaciones sobre la moto son muy diferentes. En España la moto me llevaba a mí, me tenía que mover mucho sobre ella para contrarrestar la potencia, pero ahora sólo me ocurre en la salida de algunas curvas. Todavía no somos una unidad, pero es más amigable".
"Este año es todo nuevo para mí: moto, equipo, categoría, y también muchos circuitos. Todavía estoy trabajando para adaptarme a todos estos cambios, pero tengo confianza. Las primeras impresiones han sido muy positivas, el feeling crece con cada vuelta y estoy impaciente por que esto empiece de verdad para demostrar lo que puedo hacer", comenta Torres, que responde con humor cuando le preguntan por Nico Terol, excompañero suyo en Moto2 y ahora rival en las filas del Althea Racing: "Los dos venimos de un mal año, tenemos mucha hambre de resultados. Nico es mi primer rival, y yo el suyo. Cuando miro a la pantalla de tiempos siempre le busco, sé que él hace lo mismo (risas)".
Su nuevo compañero de equipo, el británico Leon Haslam, llega al equipo Aprilia Racing Team – Red Devil con intención de luchar por la victoria en cada carrera: "Mi objetivo para esta temporada es ganar, como siempre, y este año creo que tengo el mejor paquete técnico posible. Me enamoré de la Aprilia RSV4 en las primeras vueltas. El comportamiento fluido y la electrónica son sus mejores armas, y puedo contar con un equipo profesional y acostumbrado a ganar. Además, este ha sido mi primer invierno sin problemas físicos, mi forma aún no es perfecta, pero está mejorando día a día, y trabajo con un equipo de una gran competencia técnica".
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