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"Hemos tenido un buen día y hemos seguido un programa detallado, prácticamente no nos ha quedado nada por probar, así que han sido dos días complicados para los mecánicos porque han trabajado muy duro", comenta el ex-campeón del British Superbike en 2014. "La GSX-R va muy bien ahora, haremos algunos cambios a lo largo del fin de semana en función de la temperatura y algunos cambios menores en la electrónica y el chasis, pero el gran paso que falta debe venir de mí y ya sé de algunas zonas en las que puedo pilotar de otra forma. Hoy he disfrutado mucho, he hecho un simulacro de carrera donde he puesto todos mis esfuerzos tratando de no salirme de los límites".
Dento del mismo box, Randy De Puniet ha tenido dos jornadas mucho más complicadas. El francés se iba al suelo el lunes en la curva 11 del circuito de Phillip Island, precisamente en la misma curva en la que Giugliano también sufrió una salida por orejas que terminó con dos vértebras rotas. De Puniet fue trasladado al centro médico donde le descartaron cualquier lesión de gravedad, y prefirió descansar el resto de la jornada.
Hoy martes el dolor de la espalda se ha intensificado y el piloto galo sólo ha podido completar 15 vueltas a lomos de su nueva Suzuki GSX-R 1000 hasta que el dolor le ha obligado a volver a boxes. "No hay mucho que decir", lamenta De Puniet, "las buenas noticias son que no tengo nada roto pero la espalda está muy dolorida. Hoy he tenido una exploración médica y todo parece estar bien. Esta tarde he intentado completar algunas vueltas para tener una idea del feeling de cara al viernes, pero me ha dolido tanto que he tenido que parar tras 15 vueltas para recibir tratamiento médico. Mañana y el jueves buscaremos algún tratamiento que me reduzca el dolor, confío en que mejoraré cada día".