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Desgraciadamente para Terol, el mal tiempo condicionó mucho estos últimos test en territorio portugúes, de modo que los pilotos sólo pudieron disfrutar de un puñado de horas con el asfalto seco para poder sacar conclusiones sobre sus monturas. El test estuvo dominado por Leon Haslam sobre su nueva Aprilia del Red Devils Roma, con un mejor crono de 1'43.5. Ni Terol ni su compañero de equipo montaron el transponder para el control de tiempos desde el pit, por lo que no podemos saber cuáles fueron sus registros.
El piloto español ha reconocido en declaraciones a Wsbk.com estar "muy contento por iniciar esta nueva aventura en Superbike, mi equipo es una familia y estoy listo para este primer año en SBK". A la pregunta de cuáles son las diferencias entre su antigua Moto2 y la nueva Panigale que pilotará este año, Terol reconoce que "hay muchas", y añade: "La Superbike tiene más potencia, el motor es increíble. Hay más electrónica y los neumáticos son diferentes. Me gusta mucho. Las Moto2 son más rígidas y más difíciles, creo. Esta Superbike es más fácil de pilotar, la potencia y la electrónica son las dos diferencias principales".
Respecto a la versión que ha tenido ocasión de probar en Portugal, el alcoyano asegura que "la moto de 2015 es completamente nueva. El problema aquí en Portimao ha sido el mal tiempo. Llevo la moto con los settings standar, necesito hacer más kilómetros en una pista seca para comprender mejor todos los parámetros".
Por su parte, Matteo Baiocco lamenta también el mal tiempo que han tenido que sufrir en Portimao, y espera que en los próximos test de Jerez -programados para el 26 y 27 de enero-, tengan más suerte: "Aquí no hemos tenido mucho tiempo para probar la moto en buenas condiciones, pero creo que las cosas avanzan de manera positiva para el próximo año. La moto sigue mejorando poco a poco. La próxima semana voy a probar nuevas configuraciones electrónicas en Jerez, que deberían ser interesantes, y luego ya nos iremos a Australia”.