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Una pareja de moteros se fueron de viaje a Irán, acabaron detenidos por espionaje y pueden morir

Publicado el 01/11/2025 en Otras noticias

La historia de los Foreman comenzó como tantas otras de parejas viajeras que documentan su ruta sobre dos ruedas, compartiendo fotos, kilómetros y experiencias. Planeaban atravesar Europa, entrar en Asia Central y, desde allí, alcanzar Oceanía. Sin embargo, tras cruzar la frontera armenia y rodar unas semanas por Irán, desaparecieron. En febrero, el Gobierno iraní confirmó que estaban detenidos por presunto espionaje.

Craig fue trasladado a la prisión de Evin, una de las más temidas de Teherán, y Lindsay a la cárcel de mujeres de Qarchak, conocida por sus duras condiciones. Desde entonces, su familia apenas ha tenido contacto: una llamada de ocho minutos tras más de 200 días sin noticias, algún mensaje a través del embajador británico y poco más. La salud de ambos preocupa, y las autoridades iraníes han elevado la acusación hasta pedir la pena de muerte.

Según su hijo Joe Bennett, los cargos se basan en supuestas pruebas absurdas, como el hecho de que la pareja viaje a menudo entre Reino Unido y España: “Es porque tienen casa en ambos países, no porque trabajen para los servicios secretos”, explicó Bennett durante una reunión en el Parlamento británico. “El año pasado volvieron a Inglaterra antes de ir a Irán, y eso fue interpretado como que se reunieron con inteligencia”, añade.

La familia ha recabado más de 47.000 firmas y busca presionar al Foreign Office y a la comunidad internacional. El diputado Tony Vaughan, representante de Folkestone y Hythe, calificó el caso de “inaceptable” y pidió más firmeza diplomática. Todo apunta a que el matrimonio podría estar siendo utilizado como moneda de cambio en un pulso geopolítico entre Teherán y Occidente.

El Reino Unido advierte desde hace años de los riesgos de viajar a Irán, especialmente por la posibilidad de detenciones arbitrarias. Y en moto, la vulnerabilidad se multiplica: se entra por pasos secundarios, se recorren zonas aisladas y es fácil pasar de turista curioso a sospechoso involuntario. Lo que para un viajero es aventura, para un régimen cerrado puede parecer espionaje.

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Lindsay y Craig soñaban con cruzar el mundo juntos sobre dos ruedas, pero acabaron atrapados en un laberinto político del que todavía no han podido salir. Lo que comenzó como una ruta hacia la libertad se ha convertido en una pesadilla diplomática con la peor amenaza posible sobre ellos: la pena de muerte.

Tags: moteros, viajeros.


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