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315 días después, Pecco Bagnaia ha vuelto a sentir el sabor del oro en una carrera Sprint. El piloto piamontés se reencontró hoy con la victoria en el circuito de Motegi, en un sábado que él mismo calificó como "memorable", no solo por el triunfo, sino por la pole de récord conseguida horas antes. Un golpe sobre la mesa que pone fin a un largo y oscuro túnel de dudas y problemas que han lastrado a Pecco prácticamente desde que arrancó el año.
Para el piloto de Ducati, fue una liberación que resumió con sus propias palabras: “Es un día para recordar, por la pole position pero sobre todo porque he logrado la victoria en una Sprint después de una temporada y un periodo extremadamente difíciles. No puedo pedir más que esto”.
La imagen de Pecco Bagnaia en Japón es la de alguien que se ha quitado un enorme peso de encima. "Es un gran alivio", confesó. El bicampeón del mundo admitió la dureza de la situación, explicando que “en el pasado había tenido momentos así, pero después de haber ganado dos títulos y haber luchado por el campeonato en los últimos 4 años, ha sido difícil”.
Esa confianza en sus propias capacidades, sin embargo, nunca desapareció. El piloto aseguró que la clave siempre fue la conexión con su moto. “Siempre he creído en mí mismo, siempre os he dicho que cuando me encontrase de nuevo bien sobre la moto podría luchar por la victoria y es lo que ha sucedido”, afirmó.
El punto de inflexión llegó en los test de Misano, donde su equipo técnico encontró un nuevo rumbo. "Aquel trabajo me ha ayudado mucho para sentirme de nuevo bien en frenada, en la entrada en curva, para sentir que vuelvo a tener el control", detalló Pecco. Era una sensación que echaba de menos, la de poder atacar con confianza, sin sentirse que se caía en cada curva: “Hoy, cuando he decidido hacer la vuelta para la pole, la he hecho. Era lo que había aprendido y que hacía en el pasado, era algo que estaba empezando a olvidar”.
La solución técnica, según desveló el propio Bagnaia, llegó de una forma casi inesperada. “La verdad es que hemos cambiado piezas que en otras situaciones no han funcionado y tanto en el test de Misano como aquí sí”, explicó. Con total sinceridad, añadió: “Quizás por desesperación han vuelto a funcionar bien. Podía rodar más similar al año pasado”.
Su progreso, sin embargo, no tiene una explicación clara para el propio Pecco, descartando haber usado piezas de 2024 pare recuperar su velocidad. "Son piezas que también tiene Marc. ¿Por qué funcionan ahora? Es algo que no puedo explicar", comentó.
A la pregunta de si Ducati debería haberle hecho caso antes sobre los cambios introducidos en su motor, Pecco ha sido lo más diplomático posible en su respuesta: “Todos trabajamos en la misma dirección, pero seguramente esta victoria podría haber llegado antes”, sentenció. El italiano fue aún más específico sobre la oportunidad que se escapó meses atrás. “Seguramente en el test de Jerez podríamos haber encontrado esta solución y podríamos haber hecho una temporada totalmente diferente. Pero ha pasado lo que ha pasado y al final lo hemos arreglado a seis carreras del final”.
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A pesar de su contundente victoria, el piloto de Ducati prefiere mantener los pies en el suelo y no lanzar las campanas al vuelo, consciente de que la prueba de fuego es la carrera principal del domingo. “Todavía soy muy cauto, este es un día para enmarcar pero la carrera más importante es mañana. Hay que mantener la calma”, concluyó.