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Cuando mezclas a un campeón de MotoGP con un hiperdeportivo eléctrico de 920 CV, sabes que algo épico va a pasar. Pues esta vez le ha tocado el turno a Pecco Bagnaia, que se ha subido al nuevo Lamborghini Temerario y lo ha llevado al límite en circuito. El resultado: un vídeo de dos minutos con el doble campeón del mundo de MotoGP llevando el coche al límite y unas declaraciones que hablan por sí solas; pura conexión italiana.
Bagnaia ha tenido el privilegio de probar en circuito el nuevo Lamborghini Temerario, el superdeportivo electrificado más radical de la marca de Sant’Agata Bolognese. Y no ha escondido su entusiasmo: el actual bicampeón de MotoGP se ha mostrado impresionado por las sensaciones que transmite este V8 biturbo con tres motores eléctricos, capaz de girar hasta las 10.000 rpm y alcanzar una potencia combinada de 920 CV. Porque las MotoGP ya son bestias con entre 250 y 300 CV, pero 920 son otro tema.
Para hacernos la idea de lo bestia que es, el coche acelera de 0 a 100 km/h en solo 2,7 segundos, de 0 a 200 en 7,1 y alcanza una velocidad máxima de 343 km/h, unas cifras más cercanas a un prototipo de Le Mans que a un coche de calle. Bagnaia lo probó en pista y no dudó en calificar la experiencia como una "combinación aterradora" (ojo, que un piloto de MotoGP lo califique así tiene su gracia).
El piloto italiano, que ha logrado tres títulos mundiales (dos en MotoGP, 2022 y 2023) y más de 40 victorias en su carrera, es un apasionado de Lamborghini. La conexión con la marca va más allá de lo simbólico: el dorsal 63 que lleva en su Ducati Desmosedici coincide con el año de fundación de Lamborghini, 1963.
Recordemos, además, que Ducati, Lamborghini, y Audi están estrechamente relacionadas. Audi, parte del Grupo Volkswagen, es la empresa matriz de Ducati desde 2012. Lamborghini, también parte del Grupo Volkswagen, colabora con Ducati en proyectos de diseño y estilo, resultando en ediciones especiales de motocicletas Ducati inspiradas en modelos Lamborghini. Así que aquí están juntos una vez más.
Durante la prueba, Bagnaia destacó dos aspectos clave del Temerario: su capacidad para girar hasta las 10.000 vueltas y una entrega de potencia que, según sus propias palabras, "casi parece que no conduces un coche turbo, sino uno atmosférico con mayor rendimiento". También subrayó la facilidad de conducción como una de sus grandes sorpresas al volante. El vídeo en sí no da para mucho en los dos minutos de duración.
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En esos dos minutos Bagnaia se pone al volante del Temerario exprimiendo al máximo el potencial del nuevo V8 biturbo y disfrutando como un niño. Porque sí, cuando algo acelera como una Desmosedici pero con cuatro ruedas y casi 1.000 CV, hasta un campeón del mundo se deja llevar por la emoción. Un par de cámaras 'on-board', Bagnaia derrapando al límite... Y una sonrisa que no se le quita de la cara al final del vídeo. Este es el vídeo en cuestión: