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El Gran Premio de Francia de MotoGP dejó uno de los episodios más caóticos y estratégicamente complicados de la temporada. Marc Márquez se llevó un valioso segundo puesto en una carrera condicionada por la incertidumbre meteorológica y las múltiples decisiones de última hora que pusieron a prueba a todo el paddock. El gran triunfador del día fue Johann Zarco, que apostó desde el inicio por las gomas de lluvia y se llevó una contundente victoria ante su afición.
Minutos antes del apagón del semáforo, todos los pilotos, incluido Márquez, cambiaron a la moto preparada para condiciones de agua. Sin embargo, en la vuelta de formación previa a la segunda salida, el piloto del Ducati Lenovo Team decidió regresar al pitlane junto a un pequeño grupo para volver a la configuración de seco. Esa elección le obligó a cumplir un doble Long Lap Penalty, pero le permitió mantenerse en carrera sin asumir más riesgos de los necesarios en una jornada plagada de trampas.
Ya en pista, Márquez optó por la prudencia. Evitó meterse en las peleas iniciales y priorizó mantener el control de la situación. “Ha sido de las carreras más locas que he disputado, sobre todo porque había diferentes estrategias. Normalmente todo el mundo sigue la misma, pero hoy había distintas estrategias. Ha habido un momento en el que ni sabía cómo iba, pero en seguida me lo han dicho en la pizarra, ahí en tierra de nadie, segundo”, explicó a DAZN tras la carrera.
Conforme avanzaban las vueltas y el caos afectaba a sus rivales directos en el campeonato, el piloto de Cervera mantuvo la calma y gestionó los neumáticos y la distancia con el líder Zarco. Las caídas de Pecco Bagnaia y Álex Márquez le abrieron una oportunidad que no dejó escapar. “La carrera ha sido larga, pero es de estos días en los que se puede gastar comodín. Pero yo ya lo había gastado en Jerez y Austin, y no podía permitirme el lujo de cometer otro error, tocaba estar lo más concentrado posible”, aseguró.
Consciente de que sus opciones al título pasan por minimizar fallos en días como el de Le Mans, Marc optó por una estrategia conservadora. “Normalmente soy yo el que inventa. Hoy he dicho 'minimizar riesgos'. Había cometido dos errores dos domingos, hoy no podía permitirme el lujo de cometer otro. Ya no por los puntos, sino por la confianza. Y he dicho 'minimizar errores', el que está más cerca del campeonato es Álex, vamos a hacer lo mismo que él”, confesó.
A crucial P2 for @marcmarquez93 on his 115th podium! 💪#FrenchGP 🇫🇷 pic.twitter.com/YmwtWjFk04
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) May 11, 2025
Uno de los momentos más delicados para Márquez llegó en la vuelta de calentamiento, cuando vio que Bagnaia decidía quedarse en parrilla mientras el asfalto comenzaba a secarse. “El único momento en el que he dudado ha sido en la vuelta de calentamiento, he visto que Pecco iba a parrilla pero el asfalto estaba seco. Ahí he esperado a Álex, a ver qué hacía. Luego en carrera, al inicio me lo he tomado con precaución, los tenía a la vista, perdía posiciones, pero los tenía ahí, sabía lo que estaban haciendo. Cuando Fermín ha tirado una vuelta más, yo no lo veía claro, demasiado riesgo, he cambiado (de moto) y ha salido bien”, relató.
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A pesar de rodar durante buena parte de la prueba en solitario, Márquez destacó la dificultad de mantenerse concentrado en ese tipo de situaciones. “Lo dije en Jerez, si quiero luchar por el campeonato no me puedo permitir esos errores. Por ejemplo, hoy para mí las vueltas más duras han sido las cinco últimas, cuando estaba en tierra de nadie, la cabeza se te va... pero es difícil mantener la concentración y hacer lo adecuado sobre la moto, usar el freno trasero... cuando voy al 100% me sale al instinto, y si no voy al 100% me relajo y es cuando cometo el error. Tengo que trabajar en ello”, reconoció.
