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Ducati volvió a hacer pleno en Austin, firmando su vigésima victoria consecutiva en MotoGP con otro podio completamente teñido de rojo. Sin embargo, lo que podía haber sido una fiesta total para la fábrica de Borgo Panigale, se vio enturbiado por un desliz inesperado: Marc Márquez, que había dominado la Sprint del sábado, se fue al suelo el domingo cuando lideraba sin oposición.
La caída del #93 no solo cambió el rumbo de la carrera, sino que también alteró el guion que ya se cocinaba en el box oficial de Ducati. Y aunque Pecco Bagnaia recogió el testigo con una victoria necesaria, en la cabeza de Gigi Dall’Igna quedó flotando una sensación agridulce.
El director general de Ducati Corse lo dijo sin rodeos: “Vigésima victoria consecutiva, y otra vez un póker Ducati con un podio resplandeciente formado por nuestros tres equipos. Un éxito con un sabor intenso y especial, tan grande como la amargura sentida por un desliz inesperado y despilfarrador.”
Dall’Igna reconoció, eso sí, que el error de Márquez abrió la puerta a una victoria liberadora para Bagnaia: “Pero si tenía que ir así, al menos el error de Marc abrió el camino para que Pecco hiciera una declaración que huele a liberación, una inyección de confianza que, sí, era realmente necesaria.”
La de Pecco no fue solo una victoria más. Fue un mensaje. Tras varios fines de semana irregulares, el turinés necesitaba un golpe sobre la mesa, y lo dio con autoridad. Dall’Igna no ocultó su alivio: “Definitivamente, le hacía falta una victoria y una carrera convincente como esta, y me alegro de que lo haya conseguido. La euforia irreprimible al final lo dice todo sobre su ansia por lograrlo, así como sobre todas sus ganas de reivindicación, como lo demuestra esa osada frenada para adelantar a Álex.”
Más allá de lo deportivo, Gigi puso el foco en la importancia anímica de esta victoria para el equipo oficial, que había empezado el año con ciertas turbulencias: “Una dulce victoria que cuenta enormemente y eleva la moral en un momento muy delicado. Hemos sido capaces de trabajar bien, mejorando constantemente, esforzándonos por lograr la sensación óptima que Pecco nos pide: mi más sincero agradecimiento al equipo, pero no debemos bajar la guardia y, sobre todo, no debemos distraernos con la victoria de hoy.”
En cuanto a Marc Márquez, Dall’Igna no quiso castigarle por el error, al contrario: “Marc ha vuelto a confirmar toda su fuerza y ha mostrado su verdadero temple. Para él no es más que un contratiempo en uno de sus circuitos favoritos. Tomó la delantera desde que se apagó el semáforo con un arranque inmediato y mantuvo el liderazgo sin oposición hasta mitad de carrera, luego el error, probablemente causado por un exceso de confianza. Esto se suma a la decepción por una carrera que tenía en sus manos y que estaba dominando, pero así son las carreras…”
Con Márquez fuera de combate, el podio se completó con dos pilotos que también dejaron huella. Álex Márquez firmó su sexto segundo puesto consecutivo y se colocó nada menos que como nuevo líder del Mundial. Y eso también fue aplaudido por Dall’Igna: “Otro segundo lugar (el sexto consecutivo…), pero el nuevo líder del mundo: ¡bravo Álex Márquez!”.
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También hubo palabras destacadas para otros nombres propios del día: “Un Di Giannantonio sobresaliente, una vez más en lo más alto con una carrera tenaz pilotada con talento y determinación. También destacó Morbidelli, que ahora está firmemente entre los protagonistas incluso en una carrera que se le adapta menos respecto al tercer puesto de hace quince días. Y luego, por último pero no menos importante, un excelente Aldeguer que por poco corona una espléndida remontada en la que mostró de lo que es capaz: ¡bienvenido sea!”
