 Redacción Síguenos en WhatsApp |
El momento ha llegado. Tras meses de especulaciones, pruebas y preparación, Marc Márquez debutará oficialmente con el equipo Ducati Lenovo este fin de semana en el Gran Premio de Tailandia. El piloto de Cervera afronta su primera carrera vestido de rojo con ilusión y ganas de pelear en la parte delantera, aunque con los pies en la tierra.
Después de completar la pretemporada con velocidad, especialmente en los test de Tailandia, donde terminó en lo más alto, Márquez llega a Buriram con buenas sensaciones sobre la Desmosedici GP. Sin embargo, prefiere no lanzar las campanas al vuelo: "Tengo mariposas especiales en el estómago, sobre todo por esta primera carrera, que siempre es especial", confesó el ocho veces campeón del mundo en la mañana de hoy.
Consciente de la expectación que genera su llegada a la fábrica de Borgo Panigale, el ilerdense se lo toma con calma: "Intentaremos empezar de la mejor manera, con calma. Todo el mundo quiere estar delante, tendremos que entender durante el fin de semana hasta dónde podemos llegar y dónde estamos".
Márquez no es de los que se conforman con poco y, aunque reconoce que la competencia será dura, deja claro cuál es su meta inmediata: "Me gustaría subir al podio en la primera carrera, pero sé que mis rivales son muy fuertes, mi compañero también".
La referencia es clara: Pecco Bagnaia, el actual subcampeón del mundo y su compañero de equipo, ha demostrado ser el hombre a batir en los últimos años. Márquez es consciente de ello y valora el trabajo conjunto que han realizado en la pretemporada: "Es el modo correcto de trabajar en un equipo, trabajar juntos en pretemporada para encontrar el mejor paquete posible, y creo que lo hemos hecho. Pero ahora cada uno ya trabaja con su gente, aunque estemos en el mismo garaje".
El piloto de Ducati Lenovo no oculta que Bagnaia es la referencia dentro del equipo. "Para Ducati el objetivo es pintar de rojo el título a final de año. Si estoy luchando con Pecco, eso querrá decir que estoy peleando por el título, es el piloto a batir", señaló. "Los últimos años ha acabado primero, primero y segundo, así que intentaré aprender de él y ver cómo gestiona la situación dentro del box".
A pesar de su ambición, Márquez mantiene la cautela y no se ve como el principal candidato al título desde el primer momento: "Creo que estoy en el sitio, en el lugar y en el momento correcto para intentar luchar por un mundial más, siempre siendo realista, porque mi compañero y otros pilotos estarán en plena forma".
Uno de los grandes ausentes en esta primera cita del año será Jorge Martín, quien sufrió una fractura en la mano entrenando y no podrá estar en Buriram. Márquez, que ya ha vivido en sus carnes las dificultades de regresar de una lesión, le envió un mensaje de apoyo y un consejo basado en su propia experiencia: "He hablado con Jorge, después de su segunda lesión le envié un mensaje. De acuerdo a mi mala experiencia, le dije que escuchara y respetara su cuerpo, todavía es joven y tiene muchas carreras por delante".
Leer también: Álex Márquez: "Ducati me ha dado una moto que me permite hacer lo que antes no podía"
La baja del vigente campeón de MotoGP es un golpe para el espectáculo, pero Márquez espera verlo pronto de vuelta: "Por desgracia, no vamos a tener al campeón en esta primera carrera, así que le deseo una buena recuperación".
