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Yamaha ha decidido dar un giro a su icónica R1 para 2025, enfocándola completamente al circuito con la nueva Yamaha R1 Race. Este modelo, diseñado exclusivamente para la pista, prescinde de cualquier equipamiento innecesario para la carretera y lleva su rendimiento a otro nivel con mejoras heredadas directamente del equipo Yamaha Factory Racing de MotoGP.
La Yamaha R1 Race 2025 llega con una premisa clara: ofrecer una experiencia de competición pura sin las limitaciones que supone cumplir con las normativas de homologación para carretera. Para ello, Yamaha ha eliminado componentes como los retrovisores, intermitentes, soporte de matrícula e incluso el asiento del pasajero, dejando una moto completamente enfocada en el rendimiento.
En su corazón sigue latiendo el legendario motor crossplane de 4 cilindros y 998 cc, directamente inspirado en la YZR-M1 de MotoGP, con 200 cv de potencia. Sin embargo, donde realmente marca la diferencia es en su paquete aerodinámico y de frenos, diseñados para maximizar el control y la estabilidad en pista.
Uno de los cambios más visibles en la R1 Race 2025 es la incorporación de nuevos alerones aerodinámicos, desarrollados a partir de la experiencia en MotoGP. Fabricados en fibra de carbono, estos alerones generan fuerza descendente para mejorar la estabilidad en el tren delantero, especialmente en frenadas fuertes y al entrar en curva.
El sistema de frenos Brembo, con bomba radial y pinzas Stylema, es otro de los grandes avances. Estas pinzas permiten una mejor refrigeración y menor fatiga en el circuito, mientras que la bomba radial mejora la presión de frenado de forma más lineal, proporcionando un mayor control en todo momento.
Por otro lado, la nueva horquilla invertida KYB de 43 mm incorpora reguladores independientes para la compresión y extensión en cada barra, permitiendo un ajuste mucho más preciso según las necesidades del piloto.
Más allá de sus mejoras en pista, lo que más ha sorprendido a muchos es el precio de la Yamaha R1 Race 2025 en España: 20.699 euros, una cifra notablemente más baja que la de la Yamaha R1 2024, que costaba 23.099 euros.
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La razón es simple: la R1 Race no se puede matricular, ya que no ha sido adaptada a la normativa Euro5+. Esto significa que no está sujeta al impuesto de matriculación, que en España supone un 14,75% sobre el precio base de la moto. Al eliminar esta carga fiscal y otros componentes necesarios para la homologación en carretera, Yamaha ha conseguido reducir el precio de la R1 Race en unos 3.000 euros respecto al modelo 2024.
