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El arranque de temporada no podía haber sido mejor para Valentino Rossi. En su tercera participación en las 12 Horas de Bathurst, el nueve veces campeón del mundo de motociclismo logró subir al podio junto a sus compañeros de equipo Raffaele Marciello y Charles Weerts, a los mandos del BMW M4 GT3 del equipo WRT.
La cita australiana, que inaugura el calendario del Intercontinental GT Challenge (IGTC), se disputó en el legendario y peligroso Mount Panorama Circuit, un trazado que pone a prueba tanto la habilidad de los pilotos como la resistencia de los coches. Y aunque el camino al podio no fue fácil, la estrategia del equipo y el ritmo de sus pilotos marcaron la diferencia.
El trío del BMW #46 no lo tuvo sencillo. Un problema de motor en la clasificación les obligó a partir desde la 12ª posición, un hándicap importante en una carrera de resistencia donde cada detalle cuenta. La salida se dio en plena oscuridad y fue Marciello quien tomó el primer relevo, avanzando rápidamente posiciones antes de centrarse en la gestión del combustible.
La clave del éxito estuvo en la estrategia del equipo WRT, que supo jugar con las paradas en boxes y aprovechar la primera fase de Safety Car para meterse en la lucha por los primeros puestos. Desde ese momento, el BMW #46 estuvo constantemente en la batalla por el podio. Rossi, Marciello y Weerts marcaron tiempos sólidos y consistentes, demostrando que estaban para pelear en la punta.
Sin embargo, no todo fue perfecto. Rossi recibió una penalización de "drive-through" por adelantar a un coche de la categoría GT4 en condiciones de Safety Car, lo que los relegó hasta la octava posición. Pero el equipo no se rindió. Con una estrategia de consumo de combustible impecable y un ritmo demoledor, consiguieron recuperar terreno hasta volver a pelear por los puestos de honor.
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El momento clave de la carrera llegó en los últimos compases. Mientras que la mayoría de sus rivales tuvieron que hacer una parada extra para repostar, los dos BMW M4 GT3 de WRT lograron completar la carrera con una parada menos, lo que les dio una ventaja decisiva.
Marciello se encargó del último stint y protagonizó un adelantamiento espectacular sobre Jules Gounon, a bordo del Mercedes AMG GT3, asegurando así la segunda posición final detrás del BMW #32 de Sheldon y Kelvin van der Linde y Augusto Farfus, ganadores de la prueba.
Tras bajarse del coche, Valentino Rossi se mostró exultante: “Este podio es un inicio fantástico de temporada. Todo el fin de semana fue genial, fuimos fuertes y competitivos. Estuvimos peleando con nuestro coche hermano hasta que cometí un error y tuvimos que cumplir la penalización. En ese momento pensé que la lucha por el podio había terminado, pero conseguimos recuperarnos con un ritmo increíble. El adelantamiento de Raffaele a Gounon fue impresionante. Estoy muy contento con el resultado”.
El jefe de equipo de WRT, Vincent Vosse, también destacó el esfuerzo del equipo: “El coche #46 hizo un trabajo extraordinario para volver a la pelea y terminar en segunda posición con solo diez segundos de diferencia respecto al ganador”.
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Después de su éxito en Bathurst, Rossi continuará su temporada con el equipo WRT en el FIA WEC, además de disputar algunas citas seleccionadas de la GT World Challenge Europe.
