![]() Síguenos en WhatsApp |
Cuando uno piensa en la Suzuki Hayabusa, lo primero que viene a la cabeza es velocidad, potencia y un diseño que parece sacado de una película futurista. Pero, ¿y si te digo que ahora puedes tener una Hayabusa con casi 400 caballos y el espíritu de Kevin Schwantz? Suena a fantasía, pero gracias a TTS Performance UK, este sueño tiene nombre: la SuperBusa Kevin Schwantz Edition.
Presentada en el reciente Motorcycle Live, esta bestia de dos ruedas es la reencarnación definitiva de la tercera generación de la Hayabusa, pero con esteroides, mucha fibra de carbono y un toque nostálgico que hará babear a los fans del mítico piloto tejano.
La primera impresión es pura nostalgia: los colores blanco, rojo y dorado evocan los gloriosos días de Kevin Schwantz en las 500cc, cuando competía con la Suzuki RGV500 con el patrocinio de Lucky Strike. Sin embargo, en esta Superbusa, el logotipo de la famosa marca de tabaco ha sido reemplazado por el clásico kanji que siempre ha adornado a la Hayabusa, y que significa "fuerte y rápido". Porque sí, esta moto no es solo un tributo estético. Es un homenaje a todo lo que la Hayabusa representa: ser un misil con ruedas.
El corazón de esta Superbusa late con un motor modificado hasta el extremo. TTS Performance ha instalado un supercargador Rotrex que catapulta la potencia hasta unos impresionantes 385 caballos y 258 Nm de par. Esto no es solo "potente", es una absoluta locura.
Para que te hagas una idea, esta moto ya ha alcanzado un récord de velocidad máxima de 350 km/h en pruebas. Y si lo tuyo es quemar goma en rectas, te gustará saber que ha logrado completar el cuarto de milla en 8,35 segundos a una velocidad de 286 km/h. Esto no es una moto, es un cohete disfrazado.
La Superbusa no es solo potencia bruta, también es un despliegue de tecnología y detalles que la colocan en la cima de las motos exclusivas. Una de las modificaciones más llamativas es su basculante monobrazo, que no solo añade un toque de sofisticación visual, sino que también mejora el acceso a la rueda trasera y reduce peso.
Las ruedas también tienen su protagonismo. Se trata de unas Rotobox Bullet de fibra de carbono, ligeras y resistentes, con unos sutiles acentos en rojo que armonizan con los colores de la pintura. Estas ruedas también contribuyen a una dinámica más ágil y precisa, algo crucial en una máquina que puede superar los 300 km/h con facilidad.
El sistema de frenado ha sido revisado a conciencia, porque una moto que acelera como un demonio también necesita detenerse con la misma contundencia. Los frenos delanteros cuentan con discos StopTech de 330 mm, que garantizan una frenada firme y consistente, mientras que el disco trasero de TTS ha sido diseñado para reducir el peso al máximo sin sacrificar eficiencia. Este equilibrio entre potencia y control es esencial en una moto de estas características.
La fibra de carbono es un material omnipresente en la Superbusa. Lo encontramos en los alerones delanteros, las entradas de aire del intercooler y el protector de la transmisión. No es solo una cuestión estética; la reducción de peso y el aumento de la rigidez estructural hacen que cada pieza cuente para optimizar el rendimiento general de la moto.
Por último, la suspensión también ha sido retocada para garantizar que esta superbike sea lo más manejable posible. La horquilla delantera ha sido revalvulada, y entre las opciones de personalización se incluye un amortiguador trasero Öhlins, pensado para quienes buscan exprimir al máximo las capacidades dinámicas de esta máquina.
Como era de esperar, hacerse con una Superbusa no es algo al alcance de todos. La moto de exhibición, con su decoración inspirada en Kevin Schwantz, está a la venta para quien quiera llevársela a casa. Aunque TTS Performance no ha anunciado un precio exacto, las estimaciones rondan los 60.000 euros.
TTS SuperBusa Kevin Schwantz Lucky Strike🥰 pic.twitter.com/9rUBjWFZ7L
— todocircuito.com (@TodocircuitoWeb) November 22, 2024
Leer también: De Yamaha R1 a M1 de MotoGP con este kit pronto disponible en toda Europa
¿Demasiado? Bueno, puedes optar por la versión básica de la Superbusa, que parte de los 30.000 libras (unos 35.000 euros, más impuestos y sin incluir la moto base). Eso sí, tendrás que esperar unas 16 semanas para recibir tu nueva joya, porque solo se fabricarán 40 unidades en todo el mundo.