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La mala suerte persigue a Pedro Acosta este mundial de MotoGP. El piloto de KTM ha vuelto a sumar otro cero más durante la carrera al sprint del sábado tras un fortuito e inesperado choque con Marc Márquez. Mientras el 93 ha podido continuar, la moto de Pedro Acosta sufría importantes desperfectos y se quedaba sin la cúpula y gran parte del carenado. Eso supuso que el murciano enfilase el camino a boxes nada más arrancar la carrera.
Al llegar a sala de prensa, el piloto español estaba visiblemente enfadado y serio. No lo ocultó, y a pesar de sacar a relucir las cosas buenas como que estaban siendo “competitivos” y afirmando que “tenemos que estar contentos de cómo el día más que del Sprint”, no tardó en sacar el lado negativo al asunto.
Sobre el choque con Márquez argumentó que fue fortuito, y no le culpa por ello: “Ha sido extraño, yo estaba muy dentro, Marc estaba muy a la izquierda… Y se ha juntado la situación. El tema es que yo estaba dentro. Se ha tirado como si no hubiese nadie, entiendo que son carreras, pero se ha juntado la situación y ya está, no hay que echarle la culpa ni a uno ni a otro. Ha pasado y fuera”.
¡El carenado de la moto de Pedro Acosta salió por los aires tras su toque con Marc Márquez! 💥#SolidarityGP #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/yjJxRlIRZc
— DAZN España (@DAZN_ES) November 16, 2024
Lamenta que “teníamos un ritmo muy bueno” y que le “molesta” que “otra vez haciendo las cosas bien y en una situación que no es culpa de nadie, haya sumado otro cero porque creo que ya son trece o catorce. Está claro que duele”.
El cabreo de Acosta se escucha desde lejos, y sus palabras no dejan lugar a la equivocación: “Estoy más cabreado que otras veces. Ha sido un cúmulo de cosas, hacía tiempo que no se salía un carenado así en MotoGP. Hay que entender qué ha pasado y ya está. No te voy a decir que no esté cabreado, porque claro que sí. Era un día que estábamos siendo competitivos y hubiese sido un buen día, pero de creencias no va la cosa, y como no me han enseñado a llorar, no voy a llorar aquí”.
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Prefiere no culpar a Márquez, y aunque detalla que “ha entrado como si no hubiera nadie”, también justifica que “el toque no ha sido tan grande” y que son “cosas que pasan, volvemos y ya está”. El “problema”, recalca, es que “se han juntado todas las cosas, ni le puedo echar la culpa a él, ni a mí, ni a nada. Entonces hay que aceptarlo y ya está, nos lo tenemos que hacer mirar. No hay consuelo ni consuelo ni qué coño”.