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La marca Apollino ha aprovechado en el Salón de la Moto de Milán para lanzar su nueva línea de motocicletas eléctricas off-road, la serie RFN Warrior. En particular, el modelo estrella, el Warrior Pro, ha captado la atención con sus componentes de primera calidad y su diseño innovador, destacando por su rendimiento equiparable a una moto de 85 cc de combustión interna, pero con tecnología eléctrica.
El Warrior Pro se presenta como una máquina robusta, con un chasis de aleación de aluminio que combina ligereza y resistencia, lo que le otorga una maniobrabilidad superior en terrenos irregulares. Su motor eléctrico, que iguala la potencia de una moto de 85 cc a gasolina, permite a los pilotos mayores de 16 años enfrentarse a cualquier tipo de terreno con agilidad y potencia.
En cuanto a su sistema de propulsión, el Warrior Pro cuenta con una batería de litio Samsung de 72V y 45Ah, que proporciona una capacidad de 3240 Wh, asegurando autonomía y un rendimiento. La batería se combina con un motor de imán permanente síncrono que alcanza picos de 15 kW (20,3 cv), con un par de rueda de 560 N·m.
Diseñada con los estándares de una motocicleta de competición, la Warrior Pro incorpora un chasis de aleación de aluminio que no solo reduce el peso total de la moto a 86 kilos, sino que también garantiza la durabilidad y resistencia necesarias para las condiciones más exigentes del off-road. Además, el sistema de suspensión avanzado incluye una horquilla ajustable de doble hombro de 48-51 mm con 18 configuraciones, y un amortiguador trasero con 330 mm de recorrido, que cuenta con 20 niveles de ajuste de rebote y precarga.
El sistema de frenado también destaca en la Warrior Pro, con frenos de disco flotantes de 240 mm y 220 mm operados manualmente. Las llantas de aluminio de 21 y 18 pulgadas montan neumáticos Kenda, ideales para terrenos difíciles.
La Warrior Pro ofrece tres modos de conducción: ECO, que maximiza la autonomía; STANDARD, para un equilibrio entre rendimiento y eficiencia; y SPORT, que libera todo el potencial del motor. Estos modos incluyen un control automático de temperatura que permite una operación estable incluso a una corriente máxima de 270 A. En el modo ECO, y a una velocidad de 25 km/h, puede alcanzar una autonomía de hasta 80 km, mientras que su velocidad máxima es de 100 km/h.
En cuanto a la ergonomía, la Warrior Pro está diseñada para brindar comodidad y control al piloto. Su asiento, con una altura de 920 mm y una distancia al suelo de 375 mm, junto con un manillar de aluminio de 800 mm, permite una postura cómoda y segura.
Apollino ha diseñado la serie RFN “Warrior” pensando en todos los niveles de experiencia y edades de los pilotos. Con esto, la marca pretende desafiar a las tradicionales motocicletas de combustión, ofreciendo alternativas eléctricas con un rendimiento a la altura:
Warrior Kids: Diseñada para niños de entre 3 y 6 años, permite una conducción controlada y segura.
Warrior Mini: Para niños de 6 a 12 años, con una potencia similar a una moto de 50 cc, ideal para principiantes en el off-road.
Warrior: Orientada a pilotos de entre 12 y 16 años, con un rendimiento equivalente a una 65 cc, ideal para quienes desean mejorar sus habilidades de conducción.
RXF EVO: una puerta de entrada al off-road para los aficionados del BMX
Además de la serie Warrior, Apollino también ha ampliado su gama RXF EVO con los modelos EVO 16 y EVO 20, pensados para edades específicas. La EVO 16 es perfecta para niños de entre 4 y 8 años, mientras que la EVO 20 está diseñada para pilotos de 16 años en adelante que buscan una moto de nivel avanzado.
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Con la serie RFN Warrior y RXF EVO, Apollino refuerza su visión de liderazgo en el mercado de motocicletas eléctricas off-road. Bajo el lema de “atreverse un poco más”, la compañía china -respaldada por Zhejiang Apollo Sports Technology- aspira a diversificar aún más su oferta, anticipando nuevos desarrollos en motocicletas eléctricas tanto para el off-road como para el uso urbano.
