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Las polémicas respecto a la Real Federación Española de Motociclismo y a la Federación de Motociclismo de la Comunitat Valenciana siguen creciendo y ahora le ha llegado el turno al Campeonato Español de Supermoto. En esta ocasión, el conflicto se produjo en la cita inaugural de la temporada, disputado en la pista de Albaida, donde dos pilotos llegaron a las manos ante la inacción de las federaciones.
Ha sido Ricard Jové quien ha dado la información sobre lo sucedido, y es que uno de los involucrados fue uno de sus pilotos en el campeonato nacional. En un video publicado en sus redes sociales, el ex piloto español y antiguo colaborador de DAZN exponía lo sucedido, llamando la atención de dichos organismos, destacando que “la violencia en el deporte es inaceptable” y aseguraba que “no había vivido una vergüenza de este nivel”, por lo que ha considerado oportuno denunciar la dejadez existente.
El conflicto se originó el fin de semana del 13 y 14 de abril, primero con un rifirrafe previo en la carrera inaugural entre ambos pilotos. En este primer percance, según apunta el team manager, uno de sus pilotos del Team GR Husqvarna Supermotard “tuvo un contacto con otro piloto” en la salida donde “se cayeron los dos, se levantaron y continuaron”. Lejos de quedar como una simple anécdota, la situación se repetía, pero era en la última curva de la última vuelta cuando el piloto del equipo de Jové se tocaba con el mismo piloto, provocando la caída de este último.
Este conflicto en la pista se habría quedado en un incidente de carrera más si no fuese por lo que sucedió al bajarse de la moto, según Jové “son acciones inaceptables”. En ese sentido, ambos pilotos llegaron a las manos, produciéndose una “agresión física por parte del otro piloto con puñetazos incluidos”. La situación fue subiendo de tono y llegaron a producirse “amenazas e intimidación” acompañadas de una serie de insultos contra el piloto y el personal del equipo de Jové.
En vista de la pelea, el propio director del Circuito de Albaida y el Presidente del Motoclub Albaida tuvieron que avisar a las fuerzas de seguridad del Estado, personándose allí una patrulla de la Guardia Civil. A raíz de los acontecimientos, Jové apuntaba que se redactó un informe por parte de Alberto Baello, presidente del jurado de Supermotard, el cual era “descaradamente ambiguo, impreciso e incompleto”.
Ante esta situación, el equipo de Ricard Jové ha apelado el informe con la intención de que “la comisión de arbitraje deportivo de la RFME tome cartas”. Por si esto fuese poco, José Luis Berenguer, presidente de la FMCV, presenció lo sucedido en la pista valenciana y al parecer, ninguna federación quiere involucrarse en los hechos acontecidos.
Lejos de quedarse callado, Jové ha querido dar más información sobre lo sucedido y ha apuntado que hay un blanqueamiento de la información premeditado. En ese sentido, Jové ha asegurado que tanto Berenguer como Baello se presentarán a las próximas elecciones en la Federación valenciana, por lo que han podido ocultar los hechos para que no les perjudicase en un futuro.
Con la intención de que no se vuelva a producir una “situación de violencia deportiva”, la estructura capitaneada por el catalán espera que se tome medidas para que esto no suceda de nuevo en un futuro. La reclamación por parte del equipo solicita que mediante una comisión de arbitraje deportivo externo a la propia federación “tomen declaraciones para comprender que ha sucedido” y así poder cerrar este capítulo.
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Puedes ver el vídeo completo en el que Ricard Jové denuncia lo ocurrido a continuación: