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La suerte no parece acompañar al Trackhouse Racing en su debut en MotoGP. La escudería norteamericana entró en la categoría reina del Mundial de Motociclismo a finales de 2023 en sustitución del CryptoData RNF Team, absorbiendo a gran parte de su personal y conservando el acuerdo que la estructura de Razlan Razali mantenía con Aprilia para seguir siendo el equipo satélite de la firma de Noale.
Trackhouse tampoco puso reparos a la hora de dar la bienvenida a su box a los dos pilotos del equipo RNF, Miguel Oliveira y Raúl Fernández, ambos con muchos problemas para ser competitivos durante la última campaña a causa de los problemas financieros de la escudería propiedad de CryptoData, que al final se reflejaban en una falta de mejoras y de actualizaciones en sus motos.
Para 2024, Trackhouse Racing se había marcado como objetivo darle el mejor material posible a su dupla ibérica, y eso pasaba por disfrutar en su garaje de las mismas motos con las que este año compiten Maverick Viñales y Aleix Espargaró, una RS-GP 24 que ha sufrido cambios importantes en los últimos meses, especialmente en el apartado aerodinámico.
Durante la presentación del Trackhouse Racing MotoGP Team, el propietario del equipo con sede en Charlotte (Carolina del Norte), Justin Marks, anunció haber alcanzado un acuerdo con Massimo Rivola, CEO de Aprilia Racing, para conseguir al menos una unidad de la RS-GP 24 en este arranque de temporada, dejando abierta la posibilidad de contar con una segunda moto del año en curso a medida que pasaran algunas carrera.
De este modo, Trackhouse se aseguraba un trato parecido al que PRAMAC Racing o GASGAS mantienen con Ducati y KTM respectivamente y, de paso, Aprilia se beneficiaba del feedback proporcionado por su equipo satélite a la hora de trabajar en el desarrollo de su RS-GP 24.
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Transcurridas las tres primeras carreras del año, el debut del Trackhouse Racing está siendo de lo más discreto. Miguel Oliveira, el responsable de llevar la moto 2024, solo ha sumado 13 puntos desde el inicio del curso en Qatar, logrando en Portimao su mejor resultado hasta el momento con una novena posición. Raúl, por su parte, firmó en Austin su mejor carrera hasta la fecha con una 10ª plaza, todavía subido a lomos de una RS-GP 23, la moto con la que el equipo Aprilia Racing finalizó la pasada campaña.
Ahora, el Trackhouse Racing mira con optimismo hacia la cuarta ronda del calendario que dará comienzo este próximo viernes en el Circuito de Jerez Ángel Nieto, un Gran Premio de España en el que Davide Brivio, team manager de la escudería norteamericana, dice "tener curiosidad por ver qué seremos capaces de hacer después del progreso que logramos en Austin con nuestros dos pilotos", cita en la que el Trackhouse Racing logró su mayor botín de puntos del año.
Para Brivio, los 12 puntos que rascó la estructura de Justin Marks en el COTA "no demuestran nuestro verdadero potencial", y anima a todos los integrantes del Trackhouse racing a "ser competitivos en todos los aspectos y mejorar nuestro rendimiento" en este momento tan temprano del calendario.
Precisamente aquí, en Jerez, la escudería satélite de Aprilia confía en que Raúl Fernández tenga la oportunidad de rodar, por fin, con la variante 2024 de la RS-GP. En Noale parecen haber acelerado el ritmo de producción en su fábrica, y después de mucho esfuerzo, Aprilia ya tiene lista una moto 2024 para que el piloto madrileño ruede con ella en el test del próximo lunes que se celebrará en Jerez solo 24 horas después de la carrera dominical.
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El español, por su parte, afirma "estar muy contento de ir a Jerez después de una carrera realmente buena en Austin. No pretendemos tener ciertas expectativas para la carrera, solo queremos mantener la misma mentalidad y seguir trabajando y progresando. Estoy deseando empezar la gira europea a partir de este fin de semana. Para Jerez, solo quiero seguir en la misma línea e intentar sentirme tan bien como en Austin", valora un Raúl Fernández que aspira a mucho más en su segundo año en MotoGP.
