 Alex Delgado @ADelgadoM_ |
(Cheste, Valencia) - Fin de semana complicado el que le espera a Aleix Espargaró en Valencia, una carrera a la que el piloto catalán llega tocado de su pierna izquierda como consecuencia de la fractura de peroné que sufrió durante la Sprint Race de Qatar, de la que todavía no está recuperado al 100% tras haberse sometido a varias sesiones de rehabilitación a lo largo de esta última semana.
Llega mal físicamente, pero el catalán no se rinde. En la jornada previa al Gran Premio de la Comunitat Valenciana, el de Noale ha atenido a la prensa y ha reconocido que no llega recuperado de la lesión de la pierna izquierda: “No llego muy bien. La verdad es que esperaba estar bastante mejor. En otras lesiones a veces en dos o tres días mejoras bastante. Estoy bastante triste, he hecho todo lo posible con la superinductiva, la Indiba, la magnetoterapia… no puedes pedirle peras al olmo. Me partí por la mitad el sábado por la noche y estamos a jueves. Tengo una fractura en el peroné y los ligamentos y musculatura de la pierna del gemelo y la parte delantera está muy inflamada, lo que hace que no tenga movilidad en el tobillo. Me jode, pero solo he tenido tres días”.
El de Granollers desembarca en Valencia con la mentalidad de que va a sufrir, especialmente al apuntar que no cuenta con el tiempo necesario para recuperarse: “Lo veo difícil, pero no he pensado mucho. He intentado hacer el máximo desde el lunes por la tarde noche y he tenido todo el martes y miércoles. Aquí estoy, pero lo veo difícil”.
En la última cita de la temporada se decidirá el campeonato de MotoGP, donde Jorge Martín tiene posibilidades matemáticas algo remotas de luchar por el campeonato. En ese aspecto, el #41 lo tiene claro y admite que el madrileño lo tiene más fácil de lo esperado para conseguir el título: “A Jorge le doy muchas más posibilidades de las que todo el mundo le da y no es por mi amistad con él. Todos tenemos la percepción de que quedan 25 puntos en juego y no es así, quedan 37. Es algo que sigue en nuestras cabezas. Recortar 21 puntos con 37 es posible en un circuito como el de Valencia. Jorge solo tiene la opción de hacer show al ataque. Teniendo 21 puntos, que puedes ir a proteger, puede ser peligroso".
El mayor de los hermanos Espargaró tiene claro que escaparse en solitario no es la mejor solución para lograr ese campeonato: “Tirar y escaparse es la cosa más absurda que puede hacer Jorge”. Con la mentalidad de que el título de MotoGP recaiga de nuevo en España, el de Granollers ayudará en todo lo posible al #89: “Cien por cien voy a intentar ayudar a Jorge. Es uno de los motivos por los que estoy aquí este fin de semana en todo lo que pueda. Hemos hablado mucho y me enorgullece que cuente conmigo. Me cuenta todo, y aunque no lo parezca, es más nervioso que yo”.
Con muchas dudas sobre lo que le deparará el futuro, Aleix Espargaró quiere disfrutar de la que será la última cita de Pol Espargaró hasta la fecha: “El casco del domingo de Pol me lo voy a quedar, al final le convencí. Me genera dudas, no sé si despedirle o no, mi hermano es difícil de descifrar y no sé si tiene previsto alargar su carrera haciendo wildcard o si en el 2025 KTM saca el hipotético equipo Infinity y le dan una opción va a volver a correr. No lo sé ni él lo sabe”.
El programa del fin de semana sigue siendo un quebradero de cabeza para la mayoría de pilotos. En ese aspecto, el poco tiempo del que disponen los pilotos hace que no tengan casi tiempo para descansar, apunta el español: “Un buen ejemplo es Pedrosa en Misano. Me regaló el casco y me dijo que no entendía como aguantábamos el ritmo con el nuevo programa. Que un tío tan bueno como él, que te diga eso, es increíble. Tienes tres sesiones el sábado, luego tienes prensa, televisiones, te mandan a firmar autógrafos a los aficionados, Aprilia también y Kabuto no es menos. A las 19:00 tengo el scrum técnico, luego vuelvo a casa y tengo fisio. Mantener esto es insostenible”.
Lo que quedó en Qatar se queda en Qatar. Esa es la filosofía de Espargaró, que hoy hablado con Franco Morbidelli tras su encontronazo del pasado fin de semana: “Esta mañana he ido a su motorhome y he estado con él hablando porque me apetecía sentarme a hablar con él y darle un abrazo. Da igual lo que hubiera pasado entre él y yo”.
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Después de una de las temporadas más duras que se recuerdan, la pasión por la competición ha sido esencial para que esté en la última cita del año: “Te terminas acostumbrando. El amor por este deporte te hace hacer cosas impensables, ¿Qué sentido tiene subirte a la moto con un peroné roto? Me flipa competir en MotoGP, en Aprilia, pero eso no hace que no sea mucho más difícil”, sentenciaba Aleix Espargaró.
