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¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que necesita un buen mono de competición? Es el exponente máximo de seguridad cuando salimos en moto, ya sea en carretera abierta o en un circuito. Por eso elegir uno y saber cuáles son las cualidades con las que debería contar es algo primordial, diríamos.
En competición los estándares son literalmente los más altos que se pueden tener. Teniendo eso en cuenta, un mono de competición no cumple una función vistosa, sino un papel fundamental de seguridad y rendimiento. ¿Un buen ejemplo en el que mirar? El RST Race Dept VR.1, utilizado por muchos pilotos profesionales de competición.
Entre los elementos claves a la hora de elegir uno está el material. Podríamos decir que es la primera cuestión a tener en cuenta; suelen estar confeccionados en cuero o piel de animales como la vaca o el canguro, ya que es altamente resistente y ofrece una excelente protección en caso de caída, además de una gran flexibilidad. Es un material duradero y capaz de resistir la abrasión, además de transpirable para mantener al piloto relativamente fresco.
El V4.1 en el que confían muchos pilotos, por ejemplo, está confeccionado con un porcentaje 60/40 de piel de canguro de la más alta calidad y cuero de vaca, calidad A.
La aramida es otro aliado a tener en cuenta a la hora de revisar la descripción del producto. Al ser un material sintético de alto rendimiento, es conocida por su excepcional resistencia a la abrasión y desgarro, haciendo que sea un material ideal para proporcionar una capa adicional. Que tu futuro mono lo tenga es un muy buen síntoma.
Por supuestísimo, que cuente con protecciones integradas. Deberían incluir almohadillas y protectores en áreas críticas tales como los codos, hombros, rodillas y espinillas. Estas han de estar homologadas con la calificación CE, y dentro de ella, si puede ser el grado más alto, el nivel dos, mejor que mejor.
El mono de RST cuenta con refuerzo de aramida, además de estar provisto de un kit completo de protecciones CE de nivel 2 CE. El V4.1 supera la calificación CE más alta, la AAA, y eso es algo de lo que pueden presumir pocos monos de moto. También incluye deslizaderas tanto en rodilla como en codo de serie.
La panacea en protecciones es que el mono cuente con algún tipo de airbag. Cada marca suele contar con su propio sistema, como el caso de RST y este mono, que equipa la tecnología In&motion un avanzado sistema que protege columna vertebral, cuello, tórax y abdomen. Es capaz de inflarse en menos de 60 milisegundos, ¡ocho veces más rápido que un párpado humano!
Como detalle, el sistema In&motion integrado en el mono v4.1 incluye de serie y de manera gratuita durante un año un algoritmo especial de funcionamiento para uso en circuito.
El ajuste y la comodidad han de ser milimétricos. Los monos tienen que quedar con un ajuste ceñido y anatómico, pero que también permita al piloto contrarrestar los movimientos encima de la moto con facilidad. Suelen tener paneles elásticos en áreas estratégicas; algo que deberás mirar con cautela. Estas suelen estar en axilas y rodillas para flexionar fácilmente. Elige tu talla, pero no al azar, porque luego te arrepentirás. Que quede prieto.
La ventilación debe estar presente en tu mono, sí o sí. Muchos monos pecan de no contar con una adecuada refrigeración, y para el piloto eso puede llegar a ser agobiante, especialmente en entornos de competición donde el calor del asfalto y de la moto suben hacia el cuerpo. La clave es, de nuevo, el material: que sea transpirable. Por ejemplo, el de RST tiene cuero perforado que permite entrar al aire y no ahogar al piloto.
Como siempre, los motoristas primamos la seguridad en nosotros mismos y nuestro equipamiento. Así que un buen mono debe contar con un cierre de seguridad, generalmente con una cremallera resistente que asegure que el traje permanezca cerrado durante una caída. Cada marca suele utilizar un sistema propio, fíjate en él con detenimiento.
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Con esto en mente, ya puedes elegir un buen mono tanto para carretera como para circuito. El precio de estos monos suele superar los 1.000 euros, pero es una inversión en seguridad, una inversión en tu propia vida.