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Arriesgó más que nadie y la apuesta se le volvió en contra. Jorge Martín no quiso seguir el consejo que Sito Pons aplicó en su lucha por el título de 250 de "lleva siempre los mismos neumáticos que tu rival directo, porque la carrera es contra él", y hoy se lo jugó todo a una carta montando el neumático blando trasero en su Ducati, siendo de los pocos -junto con Marc Márquez, Raúl Fernández y Pol Espargaró- en optar por esta goma en lugar de la media, la elegida por el resto de la parrilla.
La apuesta de Martín le salió bien durante 26 de las 27 vueltas de este Gran Premio de Australia; el de PRAMAC salió como un cohete tras lograr esta mañana una pole position de récord, y en sólo un par de vueltas ya se había quitado de encima a Brad Binder para escapar directo a por un triunfo que, por momentos, parecía estar totalmente asegurado.
Jorge llegó a acumular algo más de tres segundos de ventaja sobre el sudafricano de KTM, pero cuando Fabio Di Giannantonio se colocó segundo en la vuelta 19, el colchón de Martín sobre sus perseguidores empezó a menguar lentamente hasta que, a falta de dos vueltas, su Michelin blando trasero dijo 'basta' y Martín se quedó sin tracción en su Ducati.
El #89 llegó incluso a liderar la última vuelta, pero fue llegar a la curva cuatro y perdió dos posiciones en favor de Zarco y Bagnaia, una sangría que poco después continuó con Di Giannantonio y Binder y que condenó a Martín a la quinta plaza, cediendo ahora 27 puntos respecto a Pecco en la general.
"Me ha sobrado una vuelta", lamentaba Martín al micrófono de DAZN tras la carrera. "No hemos hecho la decisión correcta, pero claro, ahora es fácil desde fuera ver cuál era la goma buena", se queja el de San Sebastián de los Reyes.
Pese a haber acabado fuera del podio y más lejos de Pecco Bagnaia en la tabla de puntos, Martín afirma "estar contento" por haber haber hecho "un gran día, una muy buena pole position, luego he pilotado bastante suave, controlando, sabiendo que al final de la carrera podía llegar muy al límite, pero no esperaba ese bajón de la goma y he perdido los tres segundos que tenía. Es lo que hay, a seguir remando".
A la pregunta de por qué no optó por el compuesto medio al igual que sus rivales más directos, Jorge confiesa que "con el medio no tenía ese feeling de poder romper la carrera, había visto que con el blando había mucha diferencia, así que he dicho 'tiro con el blando y cuando tengas tres segundos control'. Y eso es lo que he hecho, cuando he llegado a tres segundos he controlado, conduciendo suave y sin apretar muchísimo, es lo que me da rabia, que incluso guardando a final de carrera ya no tenía más".
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Lección aprendida para un Martín que insiste en que "la próxima vez no me pasará, aprenderemos para otro año", consciente de que, de haberse celebrado hoy la Sprint Race a 13 vueltas, nadie habría sido capaz de pararle los pies: "A 13 vueltas no creo que haya nadie que pueda... seguramente mejoren, pero hoy tenía mucho más que el resto, está claro que a partir de ahora habrá que ir con las mismas armas, no hay negociación en esto", sentencia el #89.
