 Redacción @todocircuitoweb |
Poco a poco y fin de semana tras fin de semana, Jorge Martín se está acercando a Pecco Bagnaia en su particular lucha por el título de MotoGP. En cuestión de dos rondas, el madrileño ya le ha recortado 26 puntos al vigente campeón de MotoGP, y con su victoria de hoy en Misano, Martín afrontará la próxima cita de la India con 36 puntos menos que Bagnaia, una brecha mínima con ocho grandes premios todavía por delante.
El #89 no cedió ni un milímetro en la cita dominical del Gran Premio de San Marino. Partió desde la pole, llegó el primero a la curva 1 y, pese a la presión de Bagnaia en los compases iniciales de la carrera, el de PRAMAC nunca cedió el puesto de honor al frente del grupo, metiendo una cambio de ritmo en la parte final que le valió para ganar de forma holgada a Marco Bezzecchi (2º) y a un Bagnaia (3º) que todavía no está recuperado físicamente de su caída en Montmeló.
"Ya desde ayer esperaba que hoy tanto Pecco como Marco tuviesen algo más", reconocía Martín tras bajar del podio en su charla con DAZN. "No me he rendido en ningún momento. Ha habido un momento de la carrera en el que pensaba que no me acabaría de ir, que sería una carrera en la que acabaríamos frenando hasta el último metro a final de carrera. Pero ha habido un momento en el que he conseguido marcar ese +0.3, he pegado un tirón y he visto que aumentaba a +0.9, y ahí he hecho cuatro o cinco vueltas a tope, como si fuese un time-attack rodando en 31, que creo que es un ritmo de récord cada vuelta".
El madrileño no perdió de vista la pizarra de su equipo, controlando vuelta a vuelta lo que hacía Bezzecchi varios metros por detrás: "Marco estaba recuperándome, pero le tenía bien mantenido, tenía un pequeño margen en las frenadas que he tenido que utilizar, el que ayer me decía Jorge Lorenzo que tenía guardado, lo he tenido que sacar para ganar. Una carrera muy física, hasta la penúltima vuelta en 32.0 creo que ha sido increíble".
Cuestionado por su estrategia en las primeras vueltas y su ritmo tan conservador, Martín explicaba que "en la vuelta de formación, cuando he salido a la parrilla, he visto que había muy poco grip. Sabemos que después de la carrera de Moto2 es complicado. Liderar en esos momentos es muy difícil, he dejado 3 ó 4 vueltas para que todos pusiéramos un poco de goma, porque si te pones a tirar desde el principio haces mucho spinning y destrozas el neumático".
Ya con más presencia de caucho en la pista, Jorge entendió que era el momento de dar ese cambio de ritmo que finalmente le dio el triunfo: "Ya cuando hay goma en tierra, puedes empezar a empujar, tienes mucho 'drive', puedes acelerar mejor. A partir de ahí he empezado con mi ritmo de 32.0, 31.9 ,32.1... manteniéndome ahí en esas dos décimas, viendo cómo iban ellos. Cuando he visto un momento de debilidad, he sacado todo para aumentar esa diferencia. Imagino que detrás se habrán molestado adelantándose, así que he cogido esos metros necesarios para mantener a raya a Marco, que venía fuerte, pero tenía ese margen que he tenido que utilizar, pilotando como en el 'qualy' para ganar hoy".
Para un piloto que compite sobre una Ducati, vencer en Misano siempre es especial, sobre todo si dejas atrás a los pilotos del equipo oficial: "Estoy feliz de ganar en Italia, primer hat-trick con la pole, Sprint Race y carrera, así que feliz. Estamos haciendo un gran trabajo, espero poder mantener esta línea", confía el #89.
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Con la de hoy, Martín conquista su segunda victoria de la temporada tras ganar también en Alemania, un triunfo que ha pillado desprevenido al español: "Era la peor pista del año, porque físicamente siempre me ha costado mucho, pero está claro que era otra situación y otra moto, creo que ahora tengo todo en el sitio y no me falta nada, tengo todo el material, buenos ingenieros, un equipo, y mentalmente estoy muy fuerte", concluía Jorge.
