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Luto mayúsculo en el motociclismo brasileño. Dos pilotos, André Veríssimo Cardoso y Erico Veríssimo Rocha, fallecieron este pasado domingo durante la cuarta ronda del campeonato Moto1000GP celebrada en el Autódromo Internacional de Cascavel, una pista de 3.058 metros de cuerda ubicada en el municipio paranaense de Cascavel.
El accidente se produjo en el arranque de la carrera dominical de la categoría reina, antes de completarse la primera vuelta; André Veríssimo, de 42 años, perdió el control de su BMW S1000RR a la salida de un viraje de izquierdas y tanto él como su moto se quedaron en mitad de la pista.
El piloto brasileño se levantó de inmediato consciente del peligro que corría en ese momento, y aunque varios de sus rivales lograron esquivarle a tiempo, Erico Veríssimo -que en ese momento venía a rebufo de otra moto y no tenía visibilidad- no pudo evitar el impacto directo contra el cuerpo de André, que salió despedido de forma violenta hacia el lateral de la pista.
La carrera se detuvo en ese momento con bandera roja para permitir la entrada de las asistencias; los dos pilotos implicados en el accidente fueron trasladados en estado crítico a un hospital próximo, y a pesar de los esfuerzos que realizaron los equipos médicos que les asistieron, ambos sucumbieron a sus graves lesiones sólo dos horas después de producirse el atropello.
Moto1000GP, un campeonato paralelo a SuperbikeBrasil enfocado a pilotos amateur, suspendió el resto de carreras previstas para el domingo tras el accidente. Poco después, tras comunicar la muerte de ambos participantes, difundían el siguiente comunicado de prensa: "'Las carreras son las carreras', dijo Fangio. Bajo el sentimiento de la alegría por la victoria y el dolor por la oscura impostura de la tragedia, que es lo imponderable del deporte del motor. Así fue en la prueba de Moto1000GP de Cascavel, donde el autódromo se vistió de belleza con el sol y el público que lo llenaba, que lloró ante la tragedia que nos arrebató a Érico Veríssimo da Rocha y André Veríssimo Cardoso. Una tragedia que oscureció el brillo del espectáculo. Tristeza... es el único sentimiento que nos domina en este momento".
Pese a que los dos pilotos fallecidos compartían apellido, no eran familia. Erico Veríssimo, de 38 años, regentaba un negocio de reformas y era padre de un niño de cinco años; André Veríssimo iba a cumplir 43 años y era un piloto muy conocido en Brasil por su influencia en redes sociales, especialmente en Instagram, donde contaba con más de 41.000 seguidores gracias al contenido motero que colgaba a diario, recibiendo además el apoyo de numerosas marcas y patrocinadores. Además, había sido campeón de Brasil en la categoría 600 cc y 1000 EVO.
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Desde Todocircuito.com queremos sumarnos a las condolencias por el fallecimiento de ambos pilotos #RideInPeace.