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 Por John Fernández @johnnyfumi |
Dani Pedrosa es un hombre ocupado. A sus 37 años está casi más solicitado que cuando se retiró como piloto en activo. Una vez pasó al segundo plano como probador y desarrollador de KTM, sus actividades se han ido multiplicando cada vez más y más. Y este 2023, más todavía.
Al pequeño samurái ya no solo le vale con ser el probador de KTM y hacer un ‘wild-card’ de cuanto en tanto, como el de Jerez este año o el que tiene preparado en Misano. A ello hay que sumarle su participación en tres fines de semana de la Lamborghini Super Trofeo Europeo como piloto de coches deportivos, y también su esporádica participación en DAZN como comentarista técnico.
Pues justo después de confirmarse su presencia como ‘wild-card’ en el Gran Premio de Misano el 9 y 10 de septiembre, KTM ha confirmado que Pedrosa se subirá la siguiente semana a otra competición, concretamente la GT2 European Series en el Circuit Ricardo Tormo de Valencia subido a un espectacular KTM X-BOW.
Y además estará muy bien acompañado. Tanto que viajará a Valencia con el CEO de KTM, Hubert Trunkenpolz, cuyo apellido regenta la ‘T’ de KTM y es miembro de la familia de los fundadores de KTM. Y el directivo se ha mostrado muy pero que muy entusiasmado con tener al lado a Pedrosa.
“Dani también tiene un excelente dominio del coche de carreras, y conoce bien Valencia. Tendré el compañero de equipo más rápido que podría desear. ¡Yo estoy feliz!", decía Trunkenpolz, que se ha derretido en halagos hacia el 26, a quien parecen apreciar en la cúpula austriaca.
Que no se diga que Pedrosa no tiene experiencia en las cuatro ruedas. Y es que este año ya se ha subido (con podio incluido) al Lamborghini V10 de 5,2 litros y 620 CV en la Trofeo. Pues ahora hará lo propio, pero con el juguete de KTM, un deportivo GT2 con turbo de cinco cilindros y 2,5 litros de Audi con hasta 600 CV muy preparado que ya hemos podido ver en acción en alguna que otra carrera desde que KTM lo lanzó al mundo de la competición allá por finales de 2021.
La prueba europea, en concreto, tendrá dos carreras de 50 minutos cada una por fin de semana de carrera. En mitad de esos 50 minutos, se abren los boxes durante 10 minutos para que los pilotos vayan rotándose la posición, momento en el que Pedrosa subirá al coche de KTM.
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Y es que está más que demostrado que Pedrosa es una piedra angular dentro del proyecto de KTM en MotoGP, y cada vez lo es más fuera de otros ámbitos. Además de liderar y ser el responsable de probar todas y cada una de las nvoedades técnicas de la RC16 de MotoGP, parece que la cúpula austriaca no hace más que dedicar elogios al piloto catalán, y que le inviten a subirse al X-BOW de la GT2 es una prueba más del respeto que le profesan al español.
