 Por John Fernández @johnnyfumi |
Aleix Espargaró empezó el Gran Premio de Argentina arrinconando a todas las Ducati y dio autoridad a una Aprilia que lideró el primer día de libres marcando el mejor tiempo por delante de Maverick Viñales. Entre los dos compañeros de equipo lideraron un top 7 casi monopolizado por cinco Ducatis.
Termas de Río Hondo está siendo un trazado complicado para los pilotos, principalmente por el estado de la pista. Quizá el mejor en definirlo ha sido el propio Espargaró, que dijo que el circuito se sentía como una “pista de hielo”, sin agarre y con diversos problemas. El panorama es positivo para Aprilia, ya que Espargaró solo batió a Viñales por algo más de una décima. Ambos volaron el viernes.
Dice Espargaró, ganador del GP de Argentina 2022, que “obviamente tenía confianza antes de llegar aquí, pero siempre tienes algunas dudas porque nunca se sabe, es un año nuevo con una moto nueva”, pero que a pesar de ello se encuentra “feliz de volver a confirmar que nuestra moto funciona bien en esta pista, incluso si solo es el viernes”.
Y eso que dice que no quería arriesgar más de lo necesario: “No quería pasarme. El año pasado cometí un gran error en Silverstone cuando me sentía extremadamente rápido y perdí una gran oportunidad en la lucha por el título”, así que empezó “relajado y ya por la tarde apreté un poco más porque tenía buen ritmo con las gomas usadas y la vuelta rápida también fue buena”.
Y a pesar de haber marcado el mejor crono, sus declaraciones son contradictorias: “Sinceramente, la Aprilia no va bien aquí, pero no tan mal como las otras motos. En Portimao me sentí 10 veces mejor: la moto giraba bien, tenía agarre, frenaba. En esta pista, en cambio, se siente como sobre hielo, los neumáticos patinan, pero para los demás pilotos es peor”.
Comenta que “el agarre es muy malo” en este circuito y que tuvo un problema “el primer intento de contrarreloj, volví a boxes y les dije a los chicos que era una locura, no podía bajar del 1:39 cuando el año pasado hice 1:38 en el warm-up con neumáticos usados”. En general un día para él, “complicado, he tenido que apretar más de lo previsto”.
Sí, Espargaró añade que “la pista está limpia”, pero se queja de que “no hay agarre y los desniveles son más grandes que el año pasado, especialmente en las curvas 3 y 11, pierdes mucho en aceleración. Los tiempos no bajan y entonces esta pista se usa poco, cuando llegamos empezamos a limpiarla y cuando por fin está limpia, nos vamos a casa”.
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El piloto de Granollers es consciente de que “no es el favorito”, y con cierta humildad señala que es “rápido, pero también lo fui en Portugal”.
