 Redacción @todocircuitoweb |
Los circuitos de velocidad están creados para que los pilotos desafíen sus límites dentro de un entorno seguro, lejos del peligro que supone excederse con el gas en carretera abierta, donde el tráfico, las guardarraíles y cualquier imprevisto puede llevarnos directamente al hospital.
Muchos países cuentan con asociaciones y organismos que se dedican a organizar campeonatos de índole regional abiertos a pilotos amateur que, cansados de dar vueltas en jornadas de trackdays, buscan un nuevo formato más desafiante y divertido, siempre dentro de su nivel y envueltos en un ambiente de compañerismo y camaradería difícil de encontrar en otros deportes.
Este pasado fin de semana, la WERA Motorcycle Roadracing, una asociación norteamericana de pilotos aficionados, organizó un fin de semana de carreras en el circuito de Roebling Road Raceway, en el estado de Georgia (EEUU), donde acudieron más de 150 pilotos, la mayoría aficionados, para competir con sus máquinas en las múltiples categorías que se convocaron.
Uno de ellos, nuestro protagonistas de hoy, estrenaba su flamante Yamaha R1 en esta segunda cita de la temporada, y lo hacía dentro de la categoría Superstock Novice, donde suelen competir motoristas con poca o nula experiencia en competición.
Durante la carrera, este motorista apodado como @r1_shake_n_bake en redes sociales, vivió la que ha sido su peor experiencia en el mundo de las dos ruedas. En plena recta principal del circuito, cuando estaba rodando a más de 140 mph (225 km/h), se encontró con una ambulancia que estaba atravesando la pista de lado a lado sin que los comisarios hubieran parado la carrera y sin la más mínima señal de advertencia por parte del circuito.
El motorista reaccionó a tiempo, y en décimas de segundo fue capaz de aminorar ligeramente la marcha y esquivar a la ambulancia, pero no pudo evitar irse a la hierba a más 180 km/h hasta perder el control de su Yamaha R1, que acabó destrozada. Él, por fortuna, salió de una pieza tal y como explicó en redes sociales: "Hoy casi pierdo la vida. Jamás pensé que podría suceder algo así. Mi R1 2021, preparada hace poco para circuito, está destrozada. Estoy feliz seguir todavía aquí para mi mujer, que está embarazado, mi hijo de dos años y toda mi familia".
Este piloto no fue el único perjudicado por la imprudencia del conductor de la ambulancia; otro rival que circulaba por detrás se intentó abrir hacia la derecha, pero cuando vio que el impacto era inevitable saltó de su moto, y esta golpeó la parte derecha de la ambulancia y acabó convertida en una bola de fuego. Este segundo piloto también salió bien parado de forma milagrosa.
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Brandon Paasch, ganador el año pasado de la Daytona 200, reaccionó al vídeo y escribió lo siguiente: "Es lo más loco que he visto en mucho tiempo. Este tipo de cosas son la razón por las que a los pilotos europeos no le gusta correr en EEEUU", lamentaba Paasch. Otro piloto que este año compite (y debute) en MotoAmerica Supersport, Xavi Forés, también quedana impresionado por estas imágenes: "Joder, estuve allí hace apenas tres semanas… pensé lo mismo cuando vi la forma en que teníamos que cruzar la entrada principal a través del paddock", escribía el español.
Puedes ver el vídeo a continuación:
Y un par de fotos del estado en el que quedó la Yamaha R1 tras lo ocurrido:
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