 Por John Fernández @johnnyfumi |
Los límites de velocidad en toda Europa no son iguales, pero sí parecidos. Por ejemplo, si circulamos por una autopista italiana, el límite de velocidad actual es de 130 km/h (o 110 km/h dependiendo de la vía), mientras que en España es de 120 km/h. Pues ahora el ministro de Infraestructuras y Transportes del actual gobierno quiere subir ese limite hasta los 150 km/h.
Matteo Salvini mencionó en una radio nacional que está trabajando para modificar una de las “piedras angulares” del nuevo Código de Circulación que están preparando desde su gobierno. Si bien ha detallado que no se trata de una medida generalizada en todas las autopistas, sí que están valorando técnicamente su viabilidad para implantarlo en ciertos tramos.
Esta fue su explicación a través de los micrófonos de Radio24: “Estamos haciendo todas las valoraciones necesarias con los técnicos, hay grandes tramos de autopista, donde en el modelo alemán también podemos pensar en aumentar los límites. Al fin y al cabo, por desgracia, la gran mayoría de las muertes por accidentes se producen no en autopista, sino en carreteras interurbanas”.
Los italianos ya tienen un antecedente en esta misma cuestión. En 2001 su ministro homólogo propuso retocar los límites. En 2009, la Italia de Berlusconi ya estableció una enmienda de sus normas que subía y establecía la velocidad máxima en autopista a 150 km/h en 2.000 de los 6.000 kilómetros de su red “Autostrade”. Hace 13 años de aquello, en 2019 y 2021 Liga sacó a relucir el debate de nuevo, pero la enmienda quedó en nada.
Ahora todo vuelve a tomar forma para que se implante de nuevo. Para refrendar la propuesta, desde el gobierno se fijan en los datos. Según las estadísticas recogidas por Insella, las autopistas han registrado una reducción de la mitad del número de accidentes en casi dos décadas: 14.000 en 2004 y 7.500 en 2021.
También señalan que el actual límite de velocidad de 130 km/h se estableció en 1977, y que actualmente es algo “anacrónico” por las “actuales potencias de motos y coches en carretera”.
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Esto no significa que el proyecto de ley vaya a salir adelante, ni mucho menos. La oposición ya se ha mostrado contraria a la medida, empezando por el líder del grupo principal en la Comisión de Transporte, Anthony Barbagallo. Esto dijo: “No creo que sea una de las prioridades del país. Salvini está pensando en emergencias reales, desde infraestructuras pobres, si no desastrosas, como en mi Sicilia, hasta una movilidad sostenible tambaleante”.
