 Por John Fernández @johnnyfumi |
Parece que el culebrón Ducati-Yamaha-Rossi va para largo. Hace pocos días escuchábamos una casi confirmación por parte de una de las voces internacionales más importantes en el mundo del motociclismo, Jorge Viegas, presidente de la FIM, decir que “el equipo VR46 estará con Yamaha a partir de 2024”, y ahora la idea parece desmoronarse.
Todo llegaba después del hilo del que empezaba tirando Paolo Ciabatti, el hombre detrás de Ducati, el director deportivo de los de Borgo Panigale, afirmando que “tener ocho motos en parrilla no es la situación ideal a medio o largo plazo”, al mismo tiempo que Lin Jarvis, desde Yamaha, confirmaba que Yamaha quería “volver a tener un equipo satélite en MotoGP”.
Cuando todo parecía encauzado hacia esos derroteros, desde el entorno de Rossi y su equipo quieren quitarle hierro al asunto. Es Alessio ‘Uccio’ Salucci, el team manager del Mooney VR46 Racing Team e íntimo de Valentino el que entraba en detalles, afirmando que “es una historia de nunca acabar: antes decían que tendríamos las Yamaha en 2023, ahora se ha aplazado todo a 2024”.
Más allá de la sorna de sus declaraciones, Uccio puntualiza en GPOne que “no sé por qué Viegas ha tirado esa bomba, es un poco raro porque no sabemos nada al respecto”, tomando un rumbo totalmente diferente a lo que la gran mayoría de las declaraciones oficiales señalaban.
Algo hastiado del tema, recalca: “Por enésima vez repito que tenemos un contrato de tres años con Ducati que expirará en 2024, con posibilidad de renovarlo por otros dos años. Sin duda lo respetaremos, luego veremos en 2025 si continúa o no. Como siempre he dicho, lo importante es tener motos competitivas”.
A riesgo de parecer una táctica para quitarle hierro al asunto, comenta que “desde un punto de vista personal, espero que Yamaha sea competitiva, porque no voy a negar que nos une una relación de cariño y Morbidelli, piloto de nuestra academia, corre con ellos”, pareciendo dejar abierta la ventana, pero no: “No es un deseo ligado al equipo VR46”.
Lejos de avivar el fuego, no sabe “cómo surgió el rumor”, dice, pero que le gustaría que “nos lo comuniquen a nosotros también”, creyendo firmemente que “nuestro camino es seguir con Ducati, nos llevamos bien, las motos van rápido y tanto Marini como Bezzecchi están muy contentos”.
A pesar del jarro de agua fría sobre la posible unión con Yamaha (que despierta cierto sentimentalismo), dice que “habrá novedades, estamos creciendo y es correcto hacer cambios de organización interna. En estos días estamos teniendo muchas reuniones junto con Vale, entre finales de este y año y principios del próximo comunicaremos qué y cómo vamos a cambiar”, anunció.
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Más que un rumor parece una posibilidad real, que los caminos de Rossi y Yamaha se vuelvan a conectar de nuevo. Desde luego que, materialmente, se puede llegar a formalizar, ya que el equipo de VR46 tiene contrato firmado con Ducati hasta finales de 2024, fecha en la que vencería y estarían libres para poder ir con la fábrica japonesa.
