 Redacción @todocircuitoweb |
La fugaz aventura de Remy Gardner en MotoGP finalizará el próximo mes de noviembre, al término del Gran Premio de Valencia. El vigente campeón del Mundo de Moto2 no se ha ganado la confianza de su fábrica, KTM, para seguir aprendiendo y creciendo en un paddock cada más exigente con los rookies, y ahora que la temporada está a punto de entrar en su recta final, el hijo de Wayne Gardner ha tenido que buscarse un nuevo asiento de forma apresurada para 2023.
A la espera de hacerse oficial, Speedweek.com publica que Gardner cambiará finalmente de paddock el próximo año para probar suerte en el WorldSBK, un campeonato que le gusta y al que ya guiñó un ojo hace unos meses, cuando su futuro en el equipo Tech 3 ya se empezaba a cuestionar. "Si no me quieren más, me iré el Mundial de Superbikes", decía Gardner este verano, antes de saber que los austriacos no contarán con él para formar pareja con Pol Espargaró en el nuevo GASGAS Factory Team.
El destino del piloto de 24 años está en Yamaha, concretamente en el Giansanti Racing Team, la estructura satélite del fabricante de Iwata en el Mundial de Superbikes. Gardner parece haber firmado ya un contrato con la marca japonesa para quedarse con la YZF-R1 que este año está pilotando Garrett Gerloff, un piloto que ya tiene sus días contados dentro del GRT Yamaha Team después de tres temporadas en las que no ha sido capaz de explotar todo su potencial.
El norteamericano desembarco en el Mundial de Superbikes después de haber acabado en tercera posición en su campeonato nacional de velocidad, MotoAmerica, en 2019. Tanto en su año de debut como en 2021 visitó el podio en un total de cinco ocasiones, pero este 2022 Gerloff no parece estar en sintonía con la misma moto que fue campeona del mundo el curso pasado en manos de Toprak Razgatlioglu, que actualmente ocupa la segunda posición de la general del WorldSBK con 226 puntos más que Garret, que ocupa la 11ª plaza.
Según informa Speedweek, la idea de Yamaha es darle a Remy Gardner una moto de fábrica dentro del equipo GRT, y si el australiano consigue los resultados que se esperan de él, quizás promocionarle al equipo oficial en uno o dos años, ya sea para ocupar el posible vacío de Toprak Razgatlioglu en caso de que el turco dé el salto a MotoGP o quedándose con la moto de Andrea Locatelli, que este año marcha quinto en el mundial a 136 puntos de su compañero de filas.
En cuanto al nombre del vecino de box de Remy Gardner en el GRT Yamaha, el australiano se podría encontrar en este equipo con el recientemente proclamado campeón de Moto3, Dominique Aegerter. El que fuera campeón del mundo de Supersport en 2021 -y líder actual del campeonato- lleva tiempo llamando a la puerta del WorldSBK con sus resultados, y parece que Yamaha finalmente le hará un hueco en su plantilla en detrimento de Kohta Nozane.
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El japonés debutó en este campeonato a comienzos de 2021, acabando la temporada clasificado en la 14ª posición. Este año, ya con más experiencia, el de Chiba no está dando ese pasito adelante que esperaba Yamaha, y con sólo 13 puntos sumados en un total de 21 carreras, el crédito de Nozane se podría acabar a finales de este 2022 para que Aegerter forme una sólida pareja junto a Remy Gardner en el GRT Yamaha.
