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 Por John Fernández @johnnyfumi |
Si hay alguna máquina definitiva en el sector de las motos naked, esa es la Yamaha MT-10, entre otras. La Master of Torque actual monta el motor CP4 de 998 cc, que podría variar para la próxima renovación del modelo, y sustancialmente, además. Los compañeros de Young Machine en Japón han diseccionado paso por paso el nuevo esquema de la patente que ha registrado oficialmente Yamaha y en la que trabaja ya para el próximo modelo, que, por el momento, no se trata de nada más que una investigación, aunque con miras de futuro.
Con motivo de la Euro 5 y la normativa de regulaciones de gases japonesa, las motos deben ir avanzando hacia el futuro, que es sinónimo de menos contaminación a la vez que normas más estrictas, pero con la firme propuesta de mantener las mismas o incluso mejores prestaciones en las motos. Pues la fábrica de Iwata ya está preparando, desde hace años, la próxima solución para la MT-10, la naked más bestial de los japoneses.
De hecho, la patente que ha presentado ahora Yamaha ya se hizo pública a principios de 2020, pero no ha sido hasta este 17 de agosto cuando Yamaha la ha registrado de forma oficial. En ella se especifica que el objetivo es "mejorar la capacidad de respuesta del motor a la operación del acelerador en un vehículo equipado con un motor con múltiples cámaras de combustión y un turbocompresor". Vamos, que traerá un motor sobrealimentado mediante turbo.
En esa patente hay infinidad de términos de lo más técnicos, pero lo que podemos sacar en claro son dos cosas, principalmente: que la MT-10 seguramente llegue con el motor tricilíndrico de la MT-09 y que esté turboalimentado. Recordemos que la actual MT cuenta con el CP4 de cuatro cilindros que rinde 160 cv. Existe la posibilidad de que Yamaha incluya entre sus planes la turboalimentación, de la misma manera que ya lo hace Kawasaki y Honda.
Créditos: Young Machine
En el texto de la patente se especifica que "el número de cámaras de combustión que tiene el motor puede ser dos o cuatro o más", y que "en lugar de un turbocompresor, se puede adoptar un sobrealimentador". No deja más información al respecto, simplemente que esa moto puede llevar un motor de 2 a 4 cilindros y que bien puede utilizar un turbo o sobrealimentador.
En la patente también se ha propuesto instalar una válvula de mariposa a cada cilindro, pero eso supondría un aumento del peso y que probablemente no existiese espacio físico para ello, al menos de forma óptima. Así que también han añadido la posibilidad de incluir una sola válvula. Eso reveló un mejor resultado en la capacidad de respuesta del motor al no instalar el tanque de compensación entre la válvula y la cámara de combustión, reduciendo el volumen de la parte colectora de la admisión.
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Repetimos que estas revelaciones de Young Machine no son más que una patente sobre la que está trabajando Yamaha, y que nada asegura que la MT-10 llegue con motor tricilíndrico, ni que traiga turbo. Lo que es seguro es que Yamaha ya se está planteando un futuro distinto en este aspecto.
