 Por John Fernández @johnnyfumi |
Todo lo que lleve el apellido fibra de carbono es sinónimo de muchos conceptos: altos precios, poco peso, estética, funcionalidad... Buenos y malos. Así podemos ver muchas partes de fibras de carbono en las motocicletas, especialmente en aquellas ediciones especiales o las de competición. Uno de los componentes más extraños fabricados con este ligero y resistente material son las horquillas. La historia nos ha indicado que precisamente no es algo muy habitual en las motos. Eso podría cambiar.
Sin ir más lejos, en la pretemporada de 2018 Honda ya estuvo probando horquillas delanteras firmadas por Öhlins con botellas de fibra de carbono, así como un basculante trasero del mismo material. No fue más que una toma de contacto relámpago; los japoneses preferían seguir utilizando el aluminio. Pues bien, ahora es BMW la que no solo ha diseñado, sino que ha probado y con excelentes resultados, al parecer.
Los compañeros de MCN se han hecho eco de la noticia, con origen en Alemania. BMW, con la ayuda de ZF, una empresa familiar alemana dedicada a la industria mecánica, ha montado un conjunto de suspensión de carbono para una M1000RR y que ha sido puesta a prueba nada más y nada menos que en las 24 Horas de Spa que se han celebrado recientemente.
De hecho, podríamos calificar como histórico dicho avance. El problema es que estas suspensiones no aguantaban tanto tiempo como unas de aluminio. Aunque Öhlins ya las utiliza en MotoGP, nunca se había utilizado en condiciones como en las carreras de resistencia; hablamos de 24 horas de pleno traqueteo y movimiento, con una tensión diferente... Es la primera vez que se utiliza en estas condiciones.
No solo supone un ahorro de peso, sino que el material es ajustable para variar su rigidez. No es una única funda de fibra de carbono, sino que los tubos de la propia horquilla son de carbono, aunque disponen una capa de metal pegada al exterior con el fin de mejorar la fricción. De una forma más técnica, el carbono se adapta a la posición y dirección de la moto, siendo más rígido en una dirección que en otra, además de absorber bien los baches y golpes.
El objetivo es combatir las vibraciones de la horquilla, según explica a MCN Marc Bongers, director de BMW Motorrad Motorsport: "Esta tecnología nos permite cambiar el umbral en el que se producen las vibraciones de la moto. La horquilla es una parte clave del paquete global, porque es importante para la sensación que tiene el piloto al frenar y tomar las curvas. Sin embargo, este paquete global también incluye el chasis y el basculante, por ejemplo".
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No es la primera vez que BMW introduce horquillas de fibra de carbono. En la S1000RR HP4 Race de 2017 muchos de los componentes disponen de este material. ¿Podremos verlo próximamente en motos de gama alta de calle?
