 Redacción @todocircuitoweb |
Álex Márquez ya ha asumido que Honda no le entregará novedades de aquí a Valencia que permitan al piloto de Cervera intentar mejorar mínimamente los malos resultados que está cosechando esta temporada al manillar de la RC213V del LCR Team, un prototipo que está convirtiendo el 2022 en un año de pesadilla para el bicampeón del mundo.
Los números del menor de los Márquez en estas primeras 12 carreras del curso 2022 son realmente terroríficos; el catalán lleva una media de 2,25 puntos por fin de semana, y eso se traduce en una paupérrima 18ª posición en la general del campeonato con sólo 27 puntos, una cifra que convierte al dorsal #73 en el peor piloto Honda del momento si obviamos la presencia de Stefan Bradl, que sólo lleva cinco carreras sobre la moto de Marc Márquez.
El menor de los Márquez lleva tiempo pidiendo soluciones a Japón que permitan a la RC213V mejorar con urgencia su paso por curva; el piloto español está satisfecho con la forma en la que la moto entra y sale de la curva, pero es incapaz de encontrar la confianza necesaria con la moto plegada, y eso se traduce en muchas caídas -13 este año, el tercer piloto con más caídas- y en un bagaje de puntos impropio de un bicampeón del mundo que logró hacer dos podios en su año de debut en MotoGP.
Aunque su compromiso con el LCR Honda Team será total hasta Valencia, es evidente que Álex Márquez lleva tiempo pensando en cómo será su 2023, su primer año con Ducati en el campeonato. El catalán correrá en las filas del Gresini Racing junto al italiano Fabio Di Giannantonio, y por este motivo Honda ya no hará más esfuerzos por darle material nuevo al piloto español, consciente de que la moto que tiene ahora no sufrirá ya más cambios en las ocho carreras que todavía tiene por delante.
El viernes, hablando para DAZN sobre el momento tan oscuro y complicado que está atravesando en su tercera temporada con Honda, Álex aseguraba que "esto me ayudará para el futuro, estar en esta situación, y que al final no tenga ayuda en estos momentos. Estoy concentrado con mi equipo, no pierdo el tiempo en tonterías, porque es una pelea perdida por decirlo de alguna manera", lamentaba el catalán.
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"El año que viene voy a estar con otra marca y no me van a dar nada, o quizás algo pero pequeño, es una batalla perdida. Estoy centrado en mí, en mi equipo y en intentar sacar lo mejor que tenemos", resumía un Álex Márquez que lo tendrá muy difícil para despedirse de su etapa junto a la marca del ala dorada con un podio al que lleva sin subirse desde hace más de dos años, cuando acabó segundo en el Gran Premio de Aragón 2020.
