 Redacción @todocircuitoweb |
Marc Márquez afronta el Gran Premio de Francia con la misma estrategia de las dos últimas carreras: arrancar el fin de semana con calma, ver hasta dónde puede llegar en los clasificatorios del sábado y después darlo todo en carrera, siempre con el límite de su físico en la cabeza y sin forzar la máquina en exceso, algo a lo que no está nada acostumbrado.
El #93 aterriza en Le Mans clasificado en la 9ª posición de la general, a 45 puntos del líder Fabio Quartararo, y todavía a la caza de su primer podio en este 2022. El ocho veces campeón del mundo confía en que las soluciones que encontró él y su equipo técnico en el test de Jerez le sean de ayuda este fin de semana en en Francia, aunque ya ha avisado de que necesitan más tiempo para poder batallar de tú a tú contra los mejores pilotos del momento.
Ahora mismo su prioridad es empezar a trabajar desde el FP1 del viernes con la moto que dejó en el último test: "En Jerez dimos un pequeño paso adelante para estar más cerca de los primeros, pero no fue suficiente. El lunes pude hacer un buen test, probamos algunas cosas que no nos fueron mal, aunque es cierto que hubo cosas de las que esperábamos más, pero que no funcionaron como pensábamos. Veremos aquí si todas esas novedades nos ayudan un poco a estar más cerca. No creo que sean suficientes para luchar por la victoria, pero el objetivo es seguir mejorando en cada carrera".
El catalán no se atreve a vaticinar un posible resultado el domingo: "Es imposible predecir nada, incluso para mí. No sé lo que podré conseguir este domingo, por eso arranco el fin de semana sin objetivos, el viernes quiero ver cómo va aquí la moto, el sábado intentar aumentar mi velocidad, y luego el domingo... darlo todo. Es la estrategia que he seguido en Portimao, en Jerez y es la misma que seguiré aquí en Le Mans".
Todavía no piloto como antaño, y eso lo puede ver todo el mundo por televisión: "Cuando me mudé a Madrid fue, primero de todo, para intentar controlar el dolor, y lo hemos conseguido, ahora sufro menos durante los fines de semana de carrera, controlo mejor ese dolor. El segundo objetivo es tratar de recuperar el hombro, el brazo completo, y eso implica un mix de adaptar mi estilo a mi hombro. Yo fuerzo y entreno mucho para intentar llevar bien la moto, creo que todos han visto que ahora mismo no piloto como antes, lo hago de un modo distinto. Estamos trabajando para llegar a un nivel top con distintos estilos. El año pasado lo conseguí en unas pocas carreras, pero no he encontrado el modo de ser constante en muchos circuitos".
Para Marc es una lástima que un fabricante del calibre de Suzuki no siga en 2023: "Evidentemente, es una mala noticia para el campeonato. Es una mala noticia que se vaya una fábrica. Cuantas más haya, más motos en la pista y eso es mucho mejor para el entretenimiento. Está claro que esto va a agitar un poco el mercado, porque hay dos grandes pilotos sin moto. Suzuki es un gran proyecto que ha trabajado y evolucionado muchísimo, lo que significa que hay grandes ingenieros y mecánicos ahí dentro, con lo que va a girar el paddock en general para buscar plazas".
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No quiere mojarse cuando le preguntan si vería a Joan Mir con buenos ojos como compañero de equipo: "Mir es un gran piloto, campeón del mundo de MotoGP. Rins también lo es, y Pol también. Sé que Honda buscará tener la mejor estructura en general. Yo tengo contrato y el compañero de equipo ni lo decido yo ni quiero intervenir en ello. Honda sé que va a intentar buscar el que mejor ellos crean para tener un equipo competitivo y cumplir el objetivo, que es que, si no gana uno, que gane el otro. En cualquier equipo el sueño es que sus dos pilotos estén delante".
