 Redacción @todocircuitoweb |
Ser policía y patrullar a diario sobre dos ruedas es una profesión de alto riesgo. La agilidad que ofrecen las motocicletas a la hora de acudir a un aviso es imposible de igualar respecto a cualquier otro vehículo, por eso muchas veces los policías motorizados son los primeros en llegar al lugar o bien los responsables de perseguir a un vehículo sospechoso manteniendo las distancias para informar a sus compañeros de la ubicación de los delincuentes en tiempo real y esperar la intervención de uno o varios automóviles policiales.
El vídeo que hoy os mostramos demuestra las agallas que le echan estos agentes que a diario patrullan calles y carreteras sobre dos ruedas. La acción se produce en Francia, en el típico polígono industrial ubicado en los alrededores de una gran ciudad, totalmente desierto en el momento en el que cae la noche, y un escenario ideal para perpetrar un robo sin llamar la atención.
En esta ocasión, la policía recibe la llamada de un trabajador del polígono alertando de la presencia de un vehículo que está circulando muy despacio y con las luces apagadas, posiblemente observando la mejor nave para 'dar el palo'. Una pareja de policías motorizados acude rápidamente y le da el alto al vehículo, arrancando en ese momento una agónica y complicada persecución por las estrechas calles del polígono industrial, por fortuna totalmente desiertas.
Una moto de 200 kilos poco puede hacer contra un turismo que sobrepasa con creces la tonelada de peso, de ahí que ambos policías se limiten a perseguir al vehículo a la vez que, por radio, van dando señales a otros vehículos policiales de la dirección que está siguiendo el delincuente.
El policía que va grabando la acción se juega el tipo en más de una ocasión, circulando a más de 100 km/h por calles estrechas flanqueadas por camiones y furgonetas. Tras situarse detrás del vehículo del sospechoso, este enfila lo que parece ser una avenida más despejada y ahí se incrementa la velocidad de la persecución.
En ese momento, a la llegada de un cruce regulado por semáforos, cuando el delincuente impacta de lleno en el lateral de un autobús urbano que en ese momento atravesaba el cruce correctamente. El golpe es tan brutal que deja al malhechor totalmente inconsciente y con medio cuerpo asomando por la ventanilla del lado del conductor.
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Milagrosamente, pese a ingresar en estado grave en un hospital, sobrevivió, y está a la espera de juicio. Puedes ver la secuencia de la persecución el siguiente vídeo:
